LA NACION

Siguen la pista de Los Monos en el crimen de un prestamist­a

rosario. A Lucio Maldonado le gustaba mostrarse como el personaje de Tony Montana en la película Scarface, siempre rodeado de armas largas y fajos con dinero; fue asesinado de tres balazos

- Germán de los Santos

ROSARIO.– Lucio Maldonado ostentaba ser un capo de la mafia, con esa mezcla de glamour narco para rendir culto a íconos como Pablo Escobar y Tony Montana, el personaje de Al Pacino en Scarface, que se transformó en una especie de “santo” pagano de los criminales rosarinos. Luis Medina, un empresario narco que fue asesinado en diciembre de 2013, le puso ese nombre a un yate que tenía amarrado en el arroyo Ludueña, cerca del Paraná.

El cadáver de Maldonado, de 37 años, apareció el martes pasado con tres disparos, uno de ellos en la nuca, en un descampado en la colectora de la avenida Circunvala­ción, a pocos metros de la autopista Buenos Airesrosar­io. Sus familiares desconocía­n su paradero desde el sábado al anoche cuando salió en su auto, un Chevrolet Cruze, para ir a comer a la casa unos amigos en el barrio Godoy, en el oeste de la ciudad. El auto quedó estacionad­o, como solía dejarlo, sobre la vereda, en la puerta de su casa en La Tablada, la zona sur de Rosario. Se presume que los hombres que lo tenían retenido llevaron allí a su vehículo.

Su celular se apagó a las 0.40. Y jamás se supo un rastro del prestamist­a hasta que apareció asesinado en un descampado, con un cartel entre sus ropas que decía: “Con la mafia no se jode”. Es el mismo mensaje que dejaron los atacantes que balearon a dos jueces desde que comenzó la ola de atentados contra miembros del Poder Judicial santafesin­o el 29 de mayo pasado.

Sin embargo, el fiscal Luis Schiappa Pietra, a cargo del caso, no liga este crimen con las balaceras contra funcionari­os judiciales. Sospecha que se dejó ese cartel para despistar, como ya ocurrió en otro crimen. Las investigac­iones de los ataques a los magistrado­s apuntan a la banda de Los Monos.

Antes de su muerte, Maldonado estaba siendo investigad­o por la Fiscalía de Rosario, porque su nombre aparecía de forma recurrente en escuchas telefónica­s en media docena de causas judiciales. Era un hombre que hacía negocios con el hampa: prestaba grandes sumas de dinero, en algunas ocasiones en dólares. Y cobraba deudas de terceros a través de ataques a balazos.

Los investigad­ores aún no tienen claro si el dinero que prestaba era de Maldonado o de otra persona, ligada al narcotráfi­co. “Siempre andaba con grandes dinero encima”, señaló una fuente judicial, una estrategia que utiliza frecuentem­ente este tipo de personas para no tener problemas con la policía, con la intención de apelar a ese dinero para algún “acuerdo” rápido.

En la pesquisa sobre el asesinato de Maldonado se manejan varias hipótesis, todas vinculadas al dinero sucio que manejaba por el lado oscuro de la economía. En la investigac­ión previa a su muerte aparece esa necesidad de Maldonado de ostentar o parecerse a un pesado de la mafia, destacan los investigad­ores.

En las fotos de su perfil de Facebook, que están en manos de la Justicia, Maldonado se retrató con armas de guerra, como FAL y ametrallad­oras FMK3. Los investigad­ores coinciden en que rendía un culto permanente a los narcos, como Pablo Escobar, cuyo nombre aparece moldeado en una torta de cumpleaños, donde al lado de una botella Barón B hay fajos de billetes.

Esa devoción por las armas quedó registrada en otra fotografía donde muestra un dije de oro de una ametrallad­ora FMK3, una de las más utilizadas en Rosario, confeccion­ada en una joyería de calle Maipú en el centro de Rosario. Esa vida de lujos, con viajes al exterior, autos de alta gama y armas de guerra, no se condice con la actividad registrada de Maldonado en la AFIP, donde figura como monotribut­ista categoría G, con ingresos anuales de hasta $645.000. El último aporte a la obra social, en octubre, fue de 482 pesos. Figura a su nombre una empresa de transporte de automotor de cargas, en la localidad de Pérez. “Con el hermano prestaban plata, cobraban a incobrable­s, compraban deudas. Y para cobrar tiraban tiros, quemaban autos, lo que hubiera que hacer para que el deudor se pusiera al día”, señaló el diario La Capital.

Maldonado contaba con antecedent­es en su prontuario, pero ninguno de extrema gravedad. Cargaba con una causa por tentativa de extorsión de 2007 por la que fue sobreseído, una causa por abuso de armas en 2011, otra por portación de armas y amenazas del mismo año por la que también fue sobreseído, y la última, en diciembre de 2016, por amenazas registrada en la comisaría 32ª del barrio Godoy. Un mensaje similar

El fiscal dijo que un cartel similar al que le fue encontrado entre las ropas de Maldonado apareció junto al cuerpo del joven Cristian Enrique, de 22 años, que estaba desapareci­do desde hacía 20 días. Su cadáver fue encontrado en las afueras de Rosario, cerca de la ruta 14.

Este joven fue secuestrad­o por cuatro hombres que estaban vestidos como policías, quienes lo cargaron en un auto . Su novia, que estaba con él en ese momento, dijo que los secuestrad­ores vestían chalecos de la Policía de Investigac­iones. Enrique habría participad­o, según la Fiscalía de Rosario, en el secuestro de un comerciant­e de la comunidad gitana Colián Miguel, uno de los patriarcas de esa colectivid­ad.

 ?? Facebook ?? Lucio Maldonado se exhibía con fusiles
Facebook Lucio Maldonado se exhibía con fusiles

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina