Llegó la hora: San Luis debe demostrar por qué es el mejor, y Alumni, por qué el subcampeón
El equipo marista, que busca su primera definición del Top 12, y el de Tortuguitas se miden a las 14.20 en la primera semifinal, en el CASI
LA PLATA.– La Catedral del rugby, enclavada en San Isidro, albergará hoy la primera semifinal del Top 12, que a las 14.20 enfrentará al mejor equipo de la temporada, San Luis, y el 4º, Alumni. Mientras, instalados en la otra llave, esperarán 24 horas más los dos clubes que dominaron el certamen en los últimos cuatro años: Belgrano (2º) e Hindú (3º).
Para los maristas es un sueño llegar por primera vez a una final del rugby de Buenos Aires. Desde que el campeonato adoptó este formato de playoffs, en 1998, el mejor desempeño de San Luis fue alcanzar las semifinales, en 2000, 2011 y 2016. El único torneo que conquistó fue el Nacional de Clubes de 1998, que compartió con San Cirano.
Este año ambos semifinalistas se enfrentaron en dos ocasiones, con victorias para los hombres que visten de azul y rojo: 24-22 en La Cumbre y 35-20 en Tortuguitas.
En este encuentro San Luis deberá absorber dos ausencias de peso en la tercera línea. Su capitán, Manuel Gnecco, sufrió una lesión en una rodilla que lo deja fuera por lo que queda de la temporada, y Rodrigo Bruni estará hoy sentado en el banco de suplentes de Los Pumas en Francia. De todas formas, es en esa posición donde encuentra más recambio, una de las claves de este equipo: se trata de un plantel largo con un correcto sistema de rotación, algo de lo que había carecido en anteriores temporadas. Otro punto alto fue el poder definición: en sus 22 partidos promedió 33,5 tantos y marcó 102 tries (el abanderado es Facundo Cúcolo, con 12).
El pilar Alan Oubiña, capitán de los platenses, comentó cómo se revolucionó el club en las últimas semanas y cómo creció la ansiedad en esta última: “El club está viviendo días increíbles, desde las infantiles hasta el plantel superior, y tratamos de disfrutarlos. Pensamos nada más que en hacer un gran partido, manteniendo la humildad. Alumni es Alumni, finalista del año pasado, con backs desequilibrantes y un pack muy combativo”.
El subcampeón, por su parte, está más acostumbrado a esta instancia, que protagonizó ocho veces (pasó en cinco) en las últimas dos décadas, pero se llevó el título de campeón solamente cuando no hubo definición uno contra uno (2001).
El pasaje para los albirrojos –que además se clasificaron en la intermedia, la preintermedia A y la C– fue sufrido, ya que lo consiguieron en la última jornada. En el año el equipo mostró dos caras: en el primer semestre fue uno de los líderes, y en la segunda parte apareció irregular, algo que salvó con el empate ante Pucará que lo depositó en esta definición. Para hoy no contará con el Luca Sábato, tryman del certamen, con 20 conquistas, que sufrió una lesión en una mano.
Su capitán, Tomás Passerotti, resumió lo que se siente en Tortuguitas: “Tenemos un plan de juego que venimos respetando desde hace tres o cuatro años, aunque en las últimas cinco fechas no nos fue muy bien. Pero esto es como un torneo nuevo. Nos enfocamos puramente en San Luis y debemos estar concentrados y cuidarnos de todo. Confiamos en nuestro juego y tenemos un gran plantel que empuja”.