Villa La Rana, feudo de “pirañas” y motochorros
Violencia. El asentamiento en Villa Ballester pasó de ser refugio de ladrones de camiones blindados a ser controlado por tres peligrosas bandas
Hace treinta años, Luis el “Gordo” Valor recorría los pasillos de la villa La Rana para reclutar “soldados” para la superbanda de asaltantes de bancos y blindados que comandaban Quico Chávez, Carlos el “Cabezón” Soto y Pablo “Tato” Ruiz. En la actualidad, ese asentamiento de intrincados pasadizos, en el que viven más de 15.000 personas, dejó de ser un aguantadero de las superbandas y se convirtió en el dominio de varios grupos de asaltantes integrados por jóvenes que no superan los 20 años. “Uno de los factores que aceleró ese cambio fue la droga. Muchos de los chicos que salen a robar, lo hacen para conseguir dinero y satisfacer el vicio”, explicó uno de los referentes del barrio.
Existen otros dos factores que provocaron que la villa La Rana constituya un importante foco de conflicto: su ubicación, en una zona urbana y cerca del centro de Villa Ballester, el área residencial del partido de San Martín. Está a 40 cuadras de la avenida General Paz, en un perímetro delimitado por las calles Dorrego, Entre Ríos, Rosario y Joaquín V. González.
La Rana es una de las 60 villas que existen en ese partido. También es una de las más peligrosas junto con “El 18”, la villa de Miguel Ángel Villalba, alias “Mameluco”; Cárcova, Korea, Hidalgo, Loyola, Independencia y 9 de Julio.
En septiembre de 2001, el empresario textil Abraham Awada, padre de la primera dama, Juliana Awada, fue secuestrado a diez cuadras de La Rana, cuando salía del golf club de San Andrés. Félix Nicolás Díaz, alias “Boli”, el jefe de la banda que secuestró al suegro del presidente Mauricio Macri, reclutaba a varios integrantes del grupo en La Rana y se movía con una limusina entre las villas Korea y Cárcova.
Debido a su geografía de pasillos laberínticos, las grandes bandas de asaltantes y secuestradores elegían a La Rana para guardar armas y tener cautivas a las víctimas. Pero con la irrupción de traficantes como la banda de los Chazarreta, esos refugios se convirtieron en búnkeres de droga.
Actualmente, el ambiente delictivo de La Rana está atomizado y con un funcionamiento anárquico. En el barrio coexisten grupos que se dedican a cometer robos en la modalidad “pirañas”, entraderas, salideras bancarias, motochorros y escruchantes.
Los cabecillas del crimen
Entre tanto caos, aparecen tres grupos delictivos a los que se conoce como la banda de Bahía Blanca, Bermejo y “los de Cocki” o “la de Joaquín V. González”. El jefe de la banda de Bahía Blanca, es un menor identificado como “Diente”. Los integrantes de este grupo se dedican al robo en la modalidad piraña. Dos de ellos fueron apresados por balear a Alma, una niña, de cuatro años que fue herida cuando los delincuentes rodearon el Renault Clío en el que viajaba con su madre. Por un error del GPS, la mujer ingresó en La Rana. Cuando quiso escapar de los asaltantes que la rodeaban, abrieron fuego contra su auto e hirieron a su hija.
Antes de balear a la niña, “Diente”, que tiene 17 años, fue apresado dos veces durante este año. El 2 de agosto pasado fue detenido por robo. Estuvo preso diez días y recuperó la libertad. Fue apresado nuevamente el 23 de octubre pasado. Solo pasó tres días preso. Salió y volvió a robar. Fue hace una semana, pero esta vez, casi mató a una niña.
Otro menor, conocido como “Matías”, lidera la banda de Bermejo. Se dedica a robar casas fuera del barrio. En tanto que “Cocki”, comanda su propio grupo y de encarga de robar motos y autos para desarmarlos dentro de La Rana.
Constituyen un caso particular los hermanos Murray. Uno de ellos, Pablo, de 23 años, es motochorro. El vehículo que utilizó en el homicidio contra la piloto de karting, Zaira Rodríguez, está a nombre de su hermano, Gastón. Anoche, la policía bonaerense realizaba allanamientos para apresar a este sospechoso. Según fuentes de la investigación, Pablo, el primer detenido por crimen, habría sido el autor de los ocho balazos contra el Volkswagen Trend del novio de Zaira. Uno de esos disparos pegó en la luneta y mató a Zaira.
El jueves pasado efectivos de la Policía Federal comenzaron a patrullar el asentamiento. Antes del asesinato, la comisaría 2a. apresó este mes a 40 sospechosos, la mitad de ellos menores. Después de robar, huían a La Rana para refugiarse.