Un botín que el Estado puede perder
Lo ocupa un exasesor de Néstor Kirchner; se adeudan $157 mil al consorcio del edificio
Un piso de 300 m2 en Figueroa Alcorta y Tagle se convirtió en símbolo del fracaso en la lucha contra la corrupción. La Justicia lo tiene en la mira porque figura a nombre del exfuncionario Ricardo Jaime, que se reconoció culpable de saquear las arcas públicas. El Estado no consigue recuperarlo y podría quedarse a la larga con las manos vacías: acumula una enorme deuda de expensas y el consorcio amenaza con acciones legales.
El piso vale más de US$850.000, se ubica en una de las mejores zonas de la ciudad de Buenos Aires y es fruto de la corrupción más rancia. La Justicia lo tiene en la mira desde hace años, pero jamás recuperó un centavo de allí. Por el contrario, es posible que, al final del camino, el Estado termine con las manos vacías, según surge de documentos oficiales y privados, y fuentes judiciales y de mercado que dialogaron con la nacion durante semanas.
Ubicado sobre la avenida Figueroa Alcorta al 3060, entre Tagle y Ramón Castilla, el piso goza de una exquisita vista de la Plaza de Chile. Y es de Ricardo Jaime, quien ya se declaró culpable de saquear las arcas públicas como secretario de Transporte y recaudador del kirchnerismo. Jaime nunca llegó a disfrutar de ese piso. Afrontó todo tipo de acusaciones judiciales, quedó detenido y el piso lo habita Norberto Feldman, quien se presenta como presidente de una Asociación Argentina de Amistad con el Pueblo de China y asesor del presidente de la República entre 2003 y 2005. Es decir, de Néstor Kirchner. Vive allí desde hace tres años, pero no paga las expensas, cuya deuda supera los $157.087, según consta en la copia de la carta documento que le envió el consorcio a mediados de octubre, dándole 72 horas para pagar bajo amenaza de “iniciar las acciones judiciales correspondientes”.
El Tribunal Oral Federal N° 6 que debía juzgar a Jaime por enriquecimiento ilícito ya requirió datos sobre ese inmueble y le pidió explicaciones a Feldman, según admitió el “empresario” a la nacion, mientras que traza una estrategia para evitar que el Estado pierda ese y otros activos millonarios derivados de la corrupción. ¿Cuál es la historia detrás de ese piso de 300 metros cuadrados, cuatro ambientes, más dependencia y cochera? Jaime no figura como su dueño formal. Aparece Clamaran SA, como reveló la nacion a mediados de 2010, cuando expuso que los rostros visibles de esa sociedad eran un vendedor ambulante de medias que vivía en un monoblock y un changarín declarado incapaz para realizar operaciones comerciales, mientras
que el siguiente eslabón incluía a un exarquitecto de la Secretaría de Transporte y a una búlgara que se ganaba el pan como adiestradora de perros en las afueras de La Plata. Ocho años después, Jaime se encuentra en prisión, condenado por corrupto, mientras que el Tribunal N° 6 ordenó la captura internacional de la búlgara Nina Lozeva, quien pidió autorización para retornar a su país para visitar a su madre enferma. Nunca más volvió.
El tribunal tomó medidas para evitar que el Estado pierda ese piso y otros activos derivados del enriquecimiento ilícito de Jaime, que incluyen desde un barco y otros cinco inmuebles hasta dos autos. Entre otras, le pidió explicaciones a Feldman sobre cómo terminó en ese piso, si paga un alquiler, a quién, y si paga impuestos y las expensas. “Sí, yo vivo ahí”, confirmó Feldman cuando lo contactó la nacion. “Antes vivía en un departamento sobre la calle Juncal, pero se quedó sin gas y me ofrecieron este otro hasta que se venda, así que vivo parte de mi vida acá y otra parte allá en China”, remarcó.
–¿Usted sabe que ese piso es de Ricardo Jaime?
–Se lo alquilamos a Clamarán.
–¿Cuánto paga por ese alquiler?
–No le voy a decir. Es un dato personal.
–¿Usted paga las expensas?
–Sí, claro, pago yo.
–Pero el piso figura con una deuda de 157.087,31 pesos.
–¡Qué información buena tiene!
–¿Paga los impuestos?
–No le voy a contestar.
–¿Quién se presenta en nombre de Clamarán a cobrarle el alquiler?
–No tengo nada que ocultar, pero dígame por qué quiere saberlo.
–Intento reconstruir quién se enriquece hoy con un fruto de la corrupción.
–Mejor llame usted a mi abogado.
Feldman ofreció un teléfono de su abogado, Rubén Darío Bianchi. la nacion lo llamó, pero el letrado replicó que no vulneraría supuestos secretos profesionales. Ante una segunda llamada, le pidió a su secretaria que dijera que estaba “en una reunión”. En Tribunales, mientras tanto, Jaime acordó con la fiscalía admitir que recibió coimas a cambio de una condena a cuatro años de prisión, una multa por $12,7 millones y el decomiso de ese piso, otros cinco inmuebles, el barco y los dos autos. De ese modo, el exfuncionario logrará cerrar cuatro causas penales: la de enriquecimiento ilícito, otras dos por malversación de fondos y la restante por corrupción en el tren Belgrano Cargas.