UNA RELACIÓN DE IDAS Y VENIDAS
1999
El ingreso de la Argentina
Hasta 1999, el grupo de los más poderosos estaba integrado por Estados Unidos, Francia, Japón, Alemania, Canadá, Reino Unido e Italia, pero se amplió a 20 por iniciativa del entonces presidente norteamericano, Bill Clinton. El objetivo era lograr un foro de discusión más representativo a nivel global
2001
Pedido de expulsión
La crisis que terminó en default y con la caída del gobierno también tuvo como consecuencia críticas dentro del G-20 acerca de si nuestro país merecía seguir siendo parte del grupo si no podía cumplir con sus obligaciones de deuda. Hubo planteos de naciones del grupo, como Alemania, pero también hubo cuestionamientos de los gobiernos de Chile y Colombia, que no son miembros
2008
Primer discurso de Cristina
La de 2008 fue la primera cumbre de jefes de Estado del G-20, en la que participó Cristina Kirchner. Su discurso anticipó el nivel de confrontación al que llegaría su gobierno más tarde y no fue bien visto por las potencias. Cristina responsabilizó por la crisis financiera a “un modelo económico y político” que estaba llegando a su fin. La exmandataria también cuestionó con dureza a las calificadoras de riesgo
2013
Confrontación con EE.UU.
La cumbre de San Petersburgo fue una de las más tensas de las que participó Cristina Kirchner. En plena tensión con los holdouts, la entonces presidenta le cuestionó a Barack Obama haber retirado el apoyo de su gobierno a la Argentina en la disputa judicial con los fondos. “Si se lo cruzan en un pasillo, pregúntenle a Obama”, dijo. Al mismo tiempo, la expresidenta se mostró cerca del líder ruso, Vladimir Putin
2016
Debut de Macri
En su intención por cambiar la imagen que el mundo tenía sobre la Argentina, el presidente Mauricio Macri buscó restablecer con premura los contactos desgastados con las potencias y garantizar que el país había entrado en una nueva era aperturista y defensora de la globalización
2018
La cumbre en Buenos Aires
La organización de la cumbre en Buenos Aires tiene un significado simbólico relevante si se considera que hace pocos años sectores del G-20 evaluaban pedir la expulsión de la Argentina. El Gobierno está hoy más cómodo dentro del grupo, que le entregó a la administración de Macri un voto de confianza político y económico inédito. Sin embargo, el aval político obliga al Gobierno a mantenerse firme y cumplir con los requisitos del FMI para espantar fantasmas del default