DE LOS LECTORES

Cartas & mails

Aceptación

Honor por siempre a los submarinistas caídos en cumplimiento de su deber. Respeto por sus familiares y su dolor, pero al mismo tiempo pedirles a ellos “aceptación” de que no se puede exigir que refloten al San Juan, tarea imposible para nuestro país. No hubieran deseado estos héroes caídos mejor tumba que yacer juntos en su hábitat que tanto amaron. Mirar el horizonte y depositar una flor en el mar no es menos que hacerlo en un cementerio. Recemos para que acepten ese entierro marino y sientan que todo un pueblo los acompaña en su dolor. Dios no permita la tentación que puedan tener algunas personas de utilizar políticamente esta tragedia argentina.

Mercedes Keen mercedeskeen@fibertel.com.ar

Falta de presupuesto

La señora Nilda Garré se olvida que durante su gestión como ministra de Defensa se redujo considerablemente año a año el presupuesto de las Fuerzas Armadas, incidiendo irremediablemente, en forma negativa, en el mantenimiento, la operatividad y el profesionalismo de estas.

Ricardo Emilio Albanese

DNI 14.007.801

Comprobante fiscal

En su carta del domingo pasado, Ezequiel Fraga menciona la obligatoriedad de que los comerciantes exhiban los precios, conforme lo dispone la ley 4827 sancionada por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires el 05/12/2013 y promulgada el 10/01/2014, y señala que esta norma no se cumple y que la autoridad de aplicación no verifica las infracciones. No es la única carencia, hay que sumar otra. La mayor parte del comercio de la ciudad de Buenos Aires, en especial el minorista, no entrega el comprobante fiscal de la operación efectuada y elude esa obligación. La falta de verificación del cumplimiento de esto último, y el desequilibrio fiscal que ello produce, recae sobre la economía de los contribuyentes que sí cumplen con las disposiciones vigentes. Algo no funciona bien. Jorge Lo Valvo

DNI 5.999.493

Protestas callejeras

Hace unos años se publicó una carta mía en la que proponía que ante el legal derecho a manifestarse o protestar por determinado motivo, Buenos Aires y otras ciudades deberían destinar un espacio para que quien quiera vaya y proteste (Londres tiene, desde hace siglos, su Speakers’ Corner). La cantidad y violencia de estas manifestaciones ha ido en aumento, hasta el punto de hacer imposible convivir con ellas en plena ciudad, porque los que las hacen buscan crear un caos. El “protestódromo” o “piquetódromo” debería ubicarse en un lugar apartado en el que no interrumpa el libre tránsito ni se vean perjudicados negocios y transeúntes. Con una buena capacidad de estacionamiento, para los buses escolares que se usan y con instalaciones para que puedan transmitirse por TV. A aquellos que no acaten esta norma se les aplicaría el “protocolo Bullrich”, con todo el peso de la ley y los medios necesarios para frenar el vandalismo.

De esta manera los disconformes tendrían su espacio y los ciudadanos podrían circular libremente y sin peligros. ¿Utópico? Puede ser..., ¿pero por qué no lo intentan? Tomás Fernández Iramain tfi@fibertel.com.ar

Entradas River-Boca

Soy hincha de River y el sábado pasado presencié un diálogo en La Noche de

Mirtha que me llenó de orgullo y vergüenza a la vez. Luego de que el presidente de River, señor D’Onofrio, explicara detalladamente los procedimientos transparentes por los cuales cada socio de River pudo conseguir entradas para la final de la Libertadores (de lo cual doy fe porque yo mismo obtuve la mía a través de la aplicación Mi lugar en el Monumental), el señor Beto Casella, autoproclamado hincha también, y ante la pregunta de la anfitriona de si iba a concurrir al partido, en un acto de lamentable soberbia manifestó que no sabía y que seguramente “alguna empresa” le facilitaría unas entradas. Aquí mi

sentimiento de vergüenza por su actitud fue contrarrestado por el orgullo que sentí cuando D’Onofrio instantáneamente le dijo: “Si es así, denunciá a la empresa, porque te están estafando”. Gracias señor D’Onofrio. Ahora valoro aún más la selfie que nos sacamos con usted y mi hijo Francisco aquel día de la torrencial lluvia de la última Libertadores que ganamos ante Tigres de México.

Gustavo Garavilla

DNI 11.450.373

#MeToo

Resulta muy acertado el concepto que plantea Manuel Morales en su artículo en el suplemento Ideas, cuando advierte sobre el peligro de mirar el pasado con ojos del presente. Esto puede hacerse extensivo a otros campos, tal como el del movimiento

#MeToo, donde se pretende juzgar conductas ocurridas hace 40 años con normas actuales.

Son bienvenidos los avances éticos, morales y de igualdad que además no necesitan de reivindicaciones anacrónicas para consolidarse.

Leonardo Barujel

DNI 16.492.373

Veredas de cemento

En 1965 fui a Nueva York por primera vez y he vuelto unas diez veces hasta la fecha. Las veredas de la Quinta Avenida son de cemento y, en todos esos años no han sido reparadas. Las nuestras de Buenos Aires, de frágiles baldosas, son arregladas o reemplazadas cada pocos años. Una alternativa muy cara. La jefatura de Gobierno de la ciudad, ¿no se da cuenta? Las veredas de las grandes ciudades son de cemento, en general y, duraderas, ¿No podrían aprender y aplicar lo que es conveniente, estética y económicamente?

Ricardo Olaviaga olaviaga8@hotmail.com

Gracias

Quiero agradecer profundamente por el cuidado, atención y profesionalismo con que fue atendido en el Hospital Universitario Austral mi padre, Eduardo. Este agradecimiento está dirigido a todos los médicos y las enfermeras que lo trataron durante los últimos cinco años, a los servicios de imágenes, radioterapia, quimioterapia, etcétera, pero muy especialmente a los doctores Llorens, Sacco, Silva y Tisi Baña. Y también a la responsable de la sucursal Pilar de la firma Galeno, Elena Badía. Marcelo Eduardo Baserga DNI 16.974.773 Los textos destinados a esta sección no deben exceder las 15 líneas o los 1100 caracteres. Debe constar el nombre del remitente, firma, domicilio, teléfono y número de documento. Por razones de espacio y de estilo, la naciOn podrá seleccionar el material y editarlo. Los mensajes deben enviarse a: cartas@lanacion.com.ar o a la dirección:

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