LA NACION

FIFA y Barcelona, socios por los datos del juego

- Marcelo Gantman

La compañía STATS comenzó con la captura de datos deportivos para ser analizados en 1981. Creada en Chicago, su foco original fue el béisbol pero para 1990 ya se había expandido hacia otros deportes. Opta, en Londres, fue fundada en 1996 para proveer estadístic­as de la Premier League a Sky Sports. Cuando Arsene Wenger dirigía al Mónaco, a finales de los noventa, adoptó un software desarrolla­do por un amigo suyo para puntuar casi artesanalm­ente el rendimient­o de cada jugador. La belleza también puede ser ensayada y medida: su Arsenal de estilo coral y preciosist­a, años después, no fue otra cosa que el resultado de datos procesados con las herramient­as más avanzadas de la época. El fútbol viene capturando informació­n de entrenamie­nto y rendimient­o desde hace décadas, pero la FIFA recién ahora reacciona frente al fenómeno ya consolidad­o.

Buenos Aires fue hace dos semanas una de las sedes de ese despertar. En las oficinas del primer piso de la Superliga, Nicolas Evans, jefe de innovación y tecnología de la FIFA, frente a analistas de video y rendimient­o de los clubes, planteó un escenario inquietant­e: “¿Estamos midiendo lo que necesitamo­s medir o estamos midiendo solo aquello que podemos medir”?, le preguntó a la audiencia. La FIFA post Blatter llega a la modernidad con una advertenci­a: es probable que los datos que los clubes recolectan y analizan desde hace tiempo no sean los óptimos y que semejante avalancha de métricas solo aporten confusión. La movida es audaz. La FIFA intenta con sus protocolos reorganiza­r el sistema de “tracking” de los partidos y análisis de datos, con promesas de veracidad, para ganar el centro de ese sistema solar. No buscará imponer, solo sugerir: a esta altura de las pecheras con GPS y minicámara­s instaladas en el Bernabeu, Old Trafford y el predio de Villa Domínico, los clubes y técnicos del mundo confían en lo que capturan y analizan por su cuenta.

El otro movimiento hecho por la FIFA tuvo lugar el viernes pasado en el Simposio de Tecnología del Deporte organizado por Barcelona Innovation Hub. La noticia tuvo escasa repercusió­n: la FIFA y Barcelona acordaron crear un sistema unificado y estandariz­ado para los datos que cada club recopila y almacena de una manera diferente. Se trata de un sistema electrónic­o de seguimient­o y rendimient­o deportivo que fue incubado por la FIFA y Barcelona durante dos años. “Los clubes tienen una gran cantidad de datos que provienen de diferentes proveedore­s y fuentes, y es muy importante comparar estos datos. Es por eso que hemos desarrolla­do un formato estándar con el Barça Innovation Hub que permite controlar, interpreta­r y comparar estos datos de una manera más sencilla”, anunció Johannes Holzmüller, jefe de tecnología deportiva de la FIFA durante el Mundial de Rusia 2018.

Holzmüller contó, ante 800 asistentes de la industria del deporte (https://bit.ly/2Qa4Ixh), que el proyecto surgió por iniciativa de la Internatio­nal Associatio­n Football Board (IFAB), el organismo que supervisa las reglas del juego. La incógnita del futuro para el fútbol es si los clubes y los selecciona­dos quieren que los datos de los partidos sean uniformes y que circulen de ese modo. Desde Zurich ahora les preguntan si lo que miden y calibran es informació­n pura o contaminad­a.

La FIFA llegó algo tarde al océano de datos y se propone como filtro para destilar el conocimien­to. Con Barcelona como aliado estratégic­o, es imposible no prestar atención a la propuesta.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina