LA NACION

El lógico resultado de un encuentro con escasas emociones

- Carlos Chirino

SAN MIGUEL DE TUCUMÁN.– Dejó pasar una gran oportunida­d San Martín, que con un triunfo abandonaba por primera vez los puestos de descenso en la Superliga. No pudo conseguir ese objetivo y el empate sin goles con Colón resultó el mejor reflejo de un partido de escas emociones.

Una victoria hubiera significad­o un gran golpe anímico, justo en la antesala del clásico con Atlético Tucumán, que se jugará el sábado. A pesar de ser el equipo que más buscó, el conjunto tucumano que dirige Coyette falló en los últimos metros; cuando parecía que calibraba la mira, se encontró con las muy buenas atajadas de Leonardo Burián.

Las jugadas con pelota parada resultaron una vía para generar riesgo para San Martín. Un cabezazo de Rodrigo Moreira que tenía destino de gol y un remate de Bieler desde la puerta del área grande y que detuvo el arquero uruguayo, empujaron a los tucumanos. Sin embargo, las mayores emociones llegaron en la parte final del encuentro: Adrián Arregui cabeceó de pique al suelo y provocó un nuevo lucimiento de Burián, que evitó la caída de su arco.

Antes, los santafecin­os tuvieron en los pies de Gonzalo Escobar su única y gran oportunida­d para destrabar el resultado; el remate del lateral, desde la puerta del área grande, cayó en las manos de Jorge Carranza.

San Martín sigue sin perder en su cancha –la última derrota fue en noviembre de 2017, frente a Atlético de Rafaela, en la B Nacional–, aunque lleva tres fechas sin triunfos en la Superliga, resultados que le impiden despegar del fondo de la tabla de los promedios.

Para Colón, el punto que rescató de La Ciudadela le sirvió para flotar en la mitad de la tabla y para que el debut del ciclo de Esteban “Bichi” Fuertes en la Superliga fuera sumando en el “Jardín de la República”.

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