Víctor Buchino. Director musical, arreglador y compositor de estirpe
Él sabía tanto de arrullos como de orquestas. Y supo legarlo tanto a quienes trabajaron junto a él como a su hija Vicky Buchino y su nieto Víctor Dupont, quienes supieron arrullarlo hasta que su larga vida se fue apagando. Con cien años, el maestro Víctor Buchino murió el miércoles pasado en su casa familiar.
Fue uno de los más destacados arregladores, compositores y directores de orquesta del país, principalmente en el ámbito del cine, el teatro y la televisión. Dirigió la orquesta estable de Radio Splendid, allá por los años 50, y, como director musical de RCA Víctor, estuvo vinculado desde 1959 como arreglista de los mejores intérpretes de la llamada “nueva ola”.
En su extensa trayectoria fue director musical y arreglador de los musicales Hello, Dolly!, El cumpleaños de la tortuga, El diluvio que viene, El violinista en el tejado, Aplausos, Decamerón en San Telmo y de la obra A La Boca con cariño. A su vez, fue el autor de la música de Dulce, dulce vida (basado en Así es la vida), estrenada en el Teatro San Martín en 1976, con dirección de Wilfredo Ferrán, y Dame el sí.
Buchino también dirigió y orquestó el acompañamiento de cantantes de tango como Edmundo Rivero y Raúl Lavié, además de haber compuesto los tangos “Tu fueye brujo”, “Carmín” y “Michele”. También tuvo una intensa actividad vinculada al cine, comenzando como director musical de la película mexicana Cinco
rostros de mujer (1947), y musicalizó
diversas películas, como El seductor, Sombras en la frontera, En carne viva, La noche de Venus, Cuando los duendes cazan perdices, Fantoche, El hombre que hizo el milagro, El campeón soy yo, Dr. Cándido Pérez, señoras, Testigo para un crimen, María M., Extraña invasión, Dos quijotes sobre ruedas, Sangre de vírgenes, Villa Cariño está que arde, La vengaza del sexo, Los mochileros, La bestia desnuda, La casa del amor y Allá en el Norte, entre muchas otras. También trabajó con Tita Merello en sus recitales en México y en las películas Arrabalera, Filomena Marturano y Morir en su ley, además de ser pianista para la grabación de “No aflojés”. En televisión fue el director musical de Swing, juventud y fantasía (1961), cuyos cantantes principales fueron Jolly Land, Nena y Lalo Fransen, entre otros, y de El show de Libertad
Lamarque (1964).