Cayó 40,7% en octubre la venta de inmuebles en la ciudad
Pese a la baja interanual, hubo una recuperación de 3,5% contra septiembre
Si bien el número de escrituras de octubre fue un poco mejor que el de septiembre, cayeron 40,7% respecto de igual mes del año pasado, cuando el sector todavía atravesaba el boom del crédito hipotecario. Según el informe de escrituras del Colegio de Escribanos de la Ciudad, en octubre hubo 3669 actos, contra los 6152 del mismo mes del año pasado. En tanto, contra septiembre hubo una mejora del 3,5% (cuando se hicieron 3539 operaciones).
Si se analizan las escrituras con crédito hipotecario, el número empeoró respecto de septiembre: hubo 355 de 3669 (9,67%) cuando el mes pasado fueron 382 de 3539 (10,79%). Por otra parte, contra octubre de 2017 cayeron 81,7% (en ese entonces fueron 1939 sobre 6152).
Por último, el valor promedio de las transacciones fue de $4.831.863, lo que implica una suba nominal del 101% anual. En dólares fue un promedio de US$126.920 (-6,6%).
José Rozados, director de la consultora Reporte Inmobiliario, analizó que el mercado inmobiliario “sigue en una dinámica por la que los precios todavía no terminan de ajustar a la nueva realidad”. Sin embargo, destacó la leve recuperación del 3,5% respecto de septiembre, que explicó por la “flexibilización” de la oferta a la hora de reducir sus precios.
Además, dijo que la caída en los créditos hipotecarios demuestra que “hay más gente con operaciones al contado, sin préstamo”, básicamente por los precios y el nivel de tasas. Según Reporte Inmobiliario, para tomar un crédito hipotecario del 80% del costo de una propiedad en el Banco Nación, a una tasa del 10%, al dólar de hoy ($39,50) para un inmueble promedio de US$112.500 se requieren $124.802 de ingreso necesario y la cuota es de $31.472.
Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), puntualizó que la estabilidad del dólar de los últimos meses generó una cierta recuperación y la oferta acepta un margen de entre 10 y 15% de reducción de precio “aunque hay poca concreción”, reconoció. “Con la suba del dólar, los teléfonos no suenan”, graficó Bennazar.
“El año va a seguir así: un vaivén. Tenemos muy buena expectativa a partir de marzo o abril del año próximo, principalmente porque viene la cosecha, que es dinero que se traduce en inversiones. Para la vivienda, necesitamos del Estado, de los bancos públicos, que se acomoden las tasas, la inflación y el dólar”, concluyó.