El sector de la carne, satisfecho con la reapertura del mercado de EE.UU.
Espera un paulatino crecimiento de los negocios tras 17 años de ausencia; en tanto, el producto norteamericano ingresará en la Argentina sin restricciones de volúmenes
Luego del anuncio de la reapertura del mercado de Estados Unidos para la carne vacuna argentina, tras 17 años de estar cerrado, industriales y referentes de la cadena del sector destacaron las oportunidades que se abrirán con esa medida. Si bien parece bajo el cupo de 20.000 toneladas sin pago de aranceles acordado, se podrá ampliar el nivel de negocios pagando una tasa del 26,4% por fuera de esa cuota. Pero además, coinciden en el sector, Estados Unidos es una vidriera para avanzar con otros mercados, como Corea, Japón (ya abierto para la Patagonia) y México. En medio del optimismo, los empresarios creen que de manera paulatina se irá aumentando la presencia en esa plaza.
Según la Cancillería, el 80% del producto a exportar con la cuota sería carne para hamburguesas, en tanto que el 20% restante podría ir para cortes de alta calidad o premium. De acuerdo con el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), en el caso de la carne para hamburguesas, Estados Unidos paga un precio 15% más alto que otros mercados.
“Seguramente, al principio serán cortes baratos, pero se abre la veta para productos premium”, señaló a la nacion Ricardo Negri, presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Para Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes (ABC), Estados Unidos es un mercado de referencia que “potencia y coloca al país en un marco integrado al comercio con los demás países exportadores de carne”.
En la misma línea, el consultor agropecuario Víctor Tonelli señaló que “la apertura de este mercado abre un abanico de oportunidades, porque los nichos en Estados Unidos son enormes mercados de valor”.
Desde París, donde se encuentra de viaje, el secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, destacó que el logro es “consecuencia de un trabajo de equipo público y privado”.
“Es un reconocimiento al nivel sanitario que tiene el país”, dijo a la nacion el funcionario, que remarcó que tanto la situación de control sanitario en la Argentina como la negociación política fueron claves para el acuerdo. Vale recordar que en 2001 el país perdió el mercado de EE.UU. por ocultar un brote de fiebre aftosa. Recién se reabrió en 2015, luego de que la Argentina planteó el tema en la Organización Mundial del Comercio (OMC), pero la mala relación del gobierno anterior y la seguidilla de requisitos que fue imponiendo ese mercado demoraron la reapertura hasta anteayer. El Servicio de Seguridad e Inspección de Alimentos (FSIS, por sus siglas en inglés) fue el organismo encargado de evaluar el sistema de control sanitario del país y dar el visto bueno para el acuerdo. “Se venía trabajando desde hacía rato para regularizar la situación. Llegaban los auditores y, aunque se encontraba todo perfecto, siempre faltaba algo. Confianza es la palabra clave para haber llegado a este final”, opinó Negri.
La Argentina tendrá un cupo y luego podrá exportar más pagando un arancel del 26,4%. En tanto, Estados Unidos no tendrá restricciones en materia de volúmenes, según precisó Negri. El funcionario recordó que hace años EE.UU. enviaba al país productos de menor valor, como mollejas. Etchevehere, por su parte, subrayó la importancia del comercio de ida y vuelta. “La Argentina venía haciendo bien las cosas y esperaba desde hace mucho tiempo esta buena noticia”, afirmó, por su parte, Ravettino.
Para el presidente del ABC, ahora hay que poner el foco en la distribución de la cuota de las 20.000 toneladas entre las plantas exportadoras habilitadas, y en esa línea están trabajando para agilizar el reparto. “Hay que revisar las normas norteamericanas en materia sanitaria y de inocuidad para que los frigoríficos las implementen y dar cumplimiento a los certificados requeridos de FSIS y del Senasa”, afirmó. Tonelli señaló que el proceso para recuperar efectivamente el negocio puede llevar un tiempo. En este punto, indicó: “Antes que nada, durante todo 2019 se deberá recomponer y reconstruir la relación de los exportadores nacionales con los norteamericanos, que se cortó hace tiempo”, remarcó.
En un comunicado, la Coordinadora de la Industrias de Productos Alimenticios (Copal) expresó “su profunda satisfacción” por la reapertura. “Generará nuevas oportunidades comerciales para nuestros sectores”, dijo el presidente de la Copal, Daniel Funes de Rioja.