TEVEZ, ÁBILA Y PÉREZ PODRÁN JUGAR PESE A LOS INSULTOS
No se agotan las secuelas del tumultuoso sábado de Copa Libertadores. El vestuario de Boca en el Monumental fue escenario de jugadores afectados y recibiendo la primeras atenciones médicas por el ataque al ómnibus que los trasladó, y de conciliábulos entre el plantel, cuerpo técnico y dirigentes para definir qué hacer con la final que debían disputar. En medio de ese estado de crispación se conoció un incidente entre tres futbolistas de Boca y el veedor de la Conmebol, el paraguayo Mario Campos. Carlos Tevez, Ramón Ábila y Pablo Pérez se dirigieron con insultos hacia el representante de la entidad sudamericana, que tenía la misión de acompañar a los médicos de la Conmebol que habían ido a revisar las lesiones de los más afectados.
Según reconstruyó la nación, Campos les comunicó que serían advertidos. El informe que envió a la Conmebol consigna que los tres futbolistas tuvieron “conductas impropias hacia la autoridad”. Esto no implica que vayan a recibir una suspensión que los margine de una segunda final, cuya programación sigue en el aire. La sanción que podrían recibir es una multa económica.
La posibilidad de que fueran suspendidos fue muy instalada por sectores cercanos a Boca, irreductible hasta ahora en su posición de que la segunda final no se dispute, River sea descalificado y le adjudiquen el título de campeón por la vía disciplinaria. Una inhabilitación para Tevez, Ábila y Pérez habría sido vista como un perjuicio más a la condición de víctima que asume Boca.
Más allá de algún exabrupto en privado que pudo haberle dicho a Campos, Tevez fue públicamente muy severo con el papel de la Conmebol, que durante el sábado reprogramó dos veces el horario (de 17 a 18 y luego a 19.15) hasta concluir en la postergación para el domingo, cuando procedió a otra cancelación. En un momento, Tevez había salido del vestuario a denunciar que Conmebol los obligaba a jugar. Luego, anunciada la suspensión, Tevez lanzó más dardos: “La Conmebol se portó muy mal con nosotros. Es una vergüenza lo que está haciendo. Que le den la copa a River, que hace lo que se le canta. Si (el ataque sufrido) lo hacían los de Boca, ya estábamos afuera, el campeón es River”.