Las bolsas con publicidad que revolucionan las panaderías
Entregar bolsas de papel de manera gratuita a panaderías a cambio de donaciones de alimentos para distintas organizaciones. Ese es el modelo sustentable que instaló en la Argentina Rodrigo Dos Santos junto a su socio Nicolás Grichener. ¿El negocio? Vender espacios publicitarios que hay en las bolsas.
Eso es Infopan, empresa que nació en 2012 y que ya lleva reemplazadas cerca de 20 millones de bolsas de polietileno a través de su red de 1200 panaderías distribuidas en 18 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“La idea surgió en un viaje, después de ver un caso similar en Europa”, contó Dos Santos, quien agregó que su diferencial está en haberle agregado al valor ecológico, el social, a partir de las donaciones que son canalizadas en el país por Banco de Alimentos. De esta manera, se incorporó al grupo de compañías argentinas que recibieron el certificado de Empresa B.
Dos Santos reconoció que uno de los factores que impulsó su modelo de negocio fueron los cambios regulatorios que llevaron a los comercios a dejar de entregar las tradicionales bolsas de plástico. “Es un cambio cultural y creo que estamos en la primavera de este nuevo mundo”, reflexionó el licenciado en Comercialización, quien previamente se había desarrollado en puestos gerenciales para empresas de servicios orientadas al área de salud.
Actualmente, el equipo está formado por 40 empleados. Las bolsas de Infopan tienen un promedio de cinco millones de lecturas mensuales en la Argentina –están en 120 ciudades del país– y la firma logró ingresar en el mercado colombiano a través del modelo de franquicias. A nivel local, se convirtió en una de las 10 franquicias que más crecieron por segundo año consecutivo, según la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF), y se posicionó en el puesto cuatro para la edición 2018.
Por último, Dos Santos invitó a los presentes a que cada uno ponga “su granito de arena”. Y concluyó: “Todo arranca por uno mismo. Yo me di cuenta de que mi carrera no me gustaba tanto y entendí que dependía de mí cambiar y aportar algo”. El tiempo le dio la razón.