Extienden a zona norte el operativo de seguridad
Desde ayer, la ciudad es escenario del mayor operativo desarrollado por las policías Federal, aeroportuaria, bonaerense y porteña, junto con la Gendarmería y la Prefectura; se incorporaron nuevas áreas de vigilancia y más corredores restringidos al tránsi
Las vallas empezaron ayer a cambiar la fisonomía de la ciudad, donde se visualizó el despliegue de una seguridad especial con más de 22.000 agentes preparados para resguardar la Cumbre del G-20. Los cortes de tránsito que habían sido anunciados en las calles porteñas sumaron ayer un perímetro adicional de vigilancia en zona norte. Juliana Awada será anfitriona en Villa Ocampo de la comitiva de acompañantes de los líderes y, por eso, se agregó un esquema de vigilancia en San Isidro y también en Olivos.
La ciudad comenzó finalmente a adoptar la fisonomía de la Cumbre del G-20. El plan de seguridad empezó ayer a ser desplegado en las calles y los vallados impusieron su presencia en las zonas de control. Se trata del mayor operativo desarrollado por las fuerzas de seguridad argentinas, superando el esquema concretado durante la Cumbre de las Américas 2005, en Mar del Plata. La custodia será responsabilidad de más de 22.000 efectivos de la Policía Federal, la Gendarmería, la Prefectura, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la Policía de la Ciudad y la policía de Buenos Aires.
El plan de seguridad general fue consensuado durante varios meses de reuniones en el Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, aunque los detalles finales siguieron definiéndose en los últimos días. Por caso, se incorporaron nuevas áreas de vigilancia con relación al esquema presentado la semana pasada.
La actividad que la primera dama, Juliana Awada, desarrollará mañana con los acompañantes de los jefes de Estado en Villa Ocampo llevó el operativo de seguridad también al conurbano. Se determinaron los cortes de calles en San Isidro, entre las 7 y las 16 de mañana, que afectarán las avenidas por las que pasarán las cápsulas –grupos de vehículos oficiales con escolta policial– de los invitados. Así, se verá interrumpido el tránsito en toda la extensión de la avenida Márquez, desde la colectora de la Panamericana hasta Centenario y su continuación de Santa Fe hasta Dardo Rocha, la calle Uruguay y la Avenida del Libertador (desde España hasta Uruguay). Allí la actividad será custodiada por la Policía Federal, con apoyo de la policía bonaerense, que dispondrá para el G-20 unos 3000 efectivos, 363 móviles y 392 motos.
Las reuniones bilaterales que el presidente Mauricio Macri mantendrá en la quinta de Olivos también provocarán el cierre al tránsito de un amplio perímetro en Vicente López, con eje en los dos kilómetros de la avenida Maipú desde la General Paz hasta la residencia presidencial. Aunque el esquema fuerte de la seguridad para el G-20 se encontrará en los tres anillos de protección que controlarán los alrededores del Centro Costa Salguero, con un frente de 12 kilómetros de Retiro a Parque Norte y el cierre total de las avenidas Cantilo y Lugones y de la autopista Illia. Puerto Madero y 230 manzanas con epicentro en el Teatro Colón serán zonas con diferentes niveles de veda de movimientos.
La vigilancia especial tiene dos niveles, uno enfocado en posibles disturbios callejeros y otro dirigido a desalentar atentados terroristas, incluso con artillería antiaérea. Y como último escalón, para el peor escenario, está preparada la fuerza de despliegue rápido del Ejército, que ayer fue visitada por el ministro Oscar Aguad y el juez Claudio Bonadio.