Vladimir Putin. La cumbre no frena la nueva crisis con Ucrania
El Kremlin anunció el envío de misiles a la ocupada península de Crimea; criticó a la comunidad internacional por no frenar las ambiciones de Kiev
MOSCÚ.– Moscú y Kiev siguen haciendo sonar sus tambores de guerra tras el choque naval del fin de semana en el Mar Negro que derivó en la captura de 24 marineros ucranianos. El ejército ruso anunció ayer el refuerzo de las defensas antiaéreas en la ocupada península de Crimea en respuesta a la declaración de la ley marcial en diez regiones de Ucrania .
El coronel Vadim Astafyev, principal funcionario del Ministerio de Defensa en el sur de Rusia, dijo que Moscú agregará un sistema de misiles antiaéreos S-400 a los tres que ya están desplegados en la península, según informó la agencia de noticias Interfax.
El presidente ruso, Vladimir Putin, responsabilizó de forma vehemente a la comunidad internacional por no poner freno a las ambiciones de Ucrania. “Si piden bebés como desayuno, probablemente les servirán bebés. Dirán: ‘¿Por qué no? Tienen hambre, ¿qué se le va a hacer?’. Esta es una política miope que no puede tener un buen resultado”, dijo Putin en Moscú.
El agravamiento de las tensiones se produce tres días después de que los guardias fronterizos rusos dispararon contra tres buques ucranianos, a los que luego capturaron junto con sus tripulaciones. La primera confrontación militar abierta entre los dos países vecinos ha levantado el espectro de un gran conflicto.
Ucrania dijo que sus buques estaban operando en línea con las normas marítimas internacionales, mientras que Rusia alega que no habían obtenido el permiso para pasar.
Ayer, un tribunal ruso de Crimea ordenó la prisión preventiva para los 24 marineros ucranianos apresados.
El incidente fue el último de tipo militar entre los dos vecinos, que arrastran una larga historia de tensiones, y generó temores a un conflicto mayor justo cuando los líderes mundiales se reúnen en la Argentina por la Cumbre del G-20 .
Anteanoche, el presidente estadounidense, Donald Trump, denunció la “agresión” rusa contra Ucrania e insinuó que podía cancelar el previsto encuentro con su par ruso al margen del G-20 en Buenos Aires.
El Kremlin respondió ayer que los preparativos para la reunión continuaban, pero que tomaba nota de la declaración.
Las autoridades ucranianas difundieron ayer un mapa con las coordenadas de lo que, según afirmaron, era la localización exacta de los navíos Berdiansk, Yany Kapu y Nikopol en el momento en que fueron atacados, en aguas internacionales, más allá de las 12 millas náuticas de aguas territoriales.
La información contradijo las afirmaciones de Rusia de que su Marina persiguió los barcos porque estaban violando su soberanía.
Rusia considera a Crimea, a la que se anexionó en 2014, parte de su territorio. Para la comunidad internacional, la península pertenece a Ucrania.
Las tensiones entre Moscú y Kiev se dispararon a fines de 2013 luego de la destitución del presidente prorruso Viktor Yanukovich por una revuelta popular apoyada por Occidente.
A la crisis siguió la anexión rusa de Crimea, y luego separatistas rusoparlantes tomaron control de dos provincias del este de Ucrania fronterizas con Rusia en las que proclamaron “repúblicas populares” independientes.
Ucrania y Occidente acusan a Rusia de apoyar a los separatistas con armas, tropas y dinero, pero el Kremlin lo niega.
Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y Canadá condenaron la anexión de Crimea e impusieron a Rusia las sanciones más duras contra el país desde la caída de la Unión Soviética.