El empleo privado cayó en septiembre por primera vez en más de un año y medio
La cantidad de trabajadores bajó 0,6% anual; los sectores más afectados son el campo y la construcción; para el Gobierno, el mercado laboral aún “resiste”
El peor momento de la crisis cambiaria fue también el peor para los trabajadores. En septiembre, la cantidad de empleados privados registrados cayó interanualmente por primera vez en más de un año, mientras –en simultáneo– el salario promedio real retrocedió un 9,6% en promedio, licuando más los golpeados bolsillos. Sin embargo, en el Gobierno confían en que la reapertura de varias paritarias, los bonos de fin de año y la desaceleración de la inflación en un marco de mayor estabilidad macroeconómica podrán generar un piso para esta tendencia y revertirla en 2019, año de elecciones presidenciales.
De acuerdo con los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) analizados por la Secretaría de Empleo, que depende del Ministerio de Producción y Trabajo, la cantidad de trabajadores en septiembre mostró una caída de 0,6% (35.600 menos) en el año. Se trata de la primera caída registrada para esa misma medida desde febrero de 2017.
“Es un momento difícil”, describió sobre lo ocurrido en septiembre –uno de los puntos álgidos de la corrida cambiaria– el encargado de las estadísticas de empleo en la Secretaría de Trabajo, José Anchorena. “El empleo viene resistiendo, pero vemos una caída en septiembre”, admitió el funcionario en una reunión con los medios. No obstante, aclaró frente a los retrocesos observados en la economía durante ese mismo mes que se trata de un mercado laboral inelástico. En ese sentido, remarcó que las expectativas de contratación, según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), resucitaron muy levemente durante octubre.
“Hay datos que muestran el empleo a la baja, pero resistiendo. Los empleadores pueden estar esperando una recuperación de la demanda”, se esperanzó Anchorena.
La EIL mostró una variación negativa del empleo en octubre de 1,6% y una caída mensual de 0,3% frente a septiembre. Sin embargo, en la medición que solo observa el interior del país, el mercado laboral mostró signos de relativa estabilidad, lo que en Trabajo creen que tiene que ver con un rebote que será más evidente en actividades vinculadas al campo y a las economías regionales. Las expectativas de contratación mostraron una leve recuperación gracias a la tranquilidad cambiaria de octubre.
La evolución del trabajo asalariado en el sector privado registrado mostró una caída mensual des estacional izada de 0,3%, o sea, una merma de 20.400 trabajadores. El sector que más retrocedió en septiembre fue agricultura, ganadería y pesca (-1,2%). Luego siguieron la construcción (-0,9%) y la industria (0,6%). En la medida interanual, el sector manufacturero mostró un declive pronunciado de 3,4%. Todo lo contrario exhibió el número del sector de explotación de minas y canteras, que creció 0,4% mensual y 5,1% en la medida interanual. Es un sector vinculado a las inversiones que se desarrollan en Vaca Muerta.
El total de los trabajadores formales, incluyendo los públicos y los independientes, también reflejó caídas. El cambio anual fue de -0,6% (70.000 empleados menos). Sin embargo, esta modificación tuvo que ver fundamentalmente con cambios en la situación contractual de los monotributistas sociales, según informaron en Trabajo. La variación mensual des estacional izada reflejó una baja de -0,2%, según el informe oficial.
Según la modalidad de ocupación, las principales caídas mensuales en el sector privado se dieron entre los autónomos (-0,5%) y los asalariados (-0,3%). Por otro lado, los funcionarios de Trabajo destacaron que, por primera vez, las tasas de variación del empleo público son negativas y no ya de desaceleración del crecimiento como venía ocurriendo desde el cambio de gestión. “Esto tiene que ver con el acuerdo fiscal con las provincias”, destacó Anchorena. Además mejoraron, por formalización, los números de los trabajadores de casas particulares.
Otro dato negativo fue el del salario, que ya muestra pérdidas mensuales por lo menos desde hace tres meses frente a la inflación. En septiembre, el mes con mayor suba de precios del año, los salarios reales promedio se redujeron interanualmente 9,6%. En ese mismo mes, la caída acumulada de los últimos 12 meses del promedio salarial fue de 1,9% con relación a 2017. Según Trabajo, la masa salarial acumulada de los últimos 12 meses del conjunto de los asalariados privados en septiembre es 0,7% inferior a la correspondiente al mismo período de 2017.
Sin embargo, ayer ya corría el rumor de que varias empresas de consumo masivo, sobre todo en el retail, se habían rebelado frente a la decisión de las cámaras empresarias del sector mercantil de dar nuevos aumentos salariales en momentos de recesión.
“Por parte de los súper, no existe acuerdo o desacuerdo con la paritaria; lo que sí hay es dificultades para pagarla, porque venimos con los balances de las cadenas en rojo y con caída de consumo ininterrumpido desde marzo. Es por eso que este porcentaje, sumado al bono del Gobierno, resultará muy difícil de pagar”, dice Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de ASU.