Messi aparece para sacar de apuros al Barça
Un gol y una asistencia cuando pSV eindhoven era superior; el equipo catalán pasó a 8oS, al igual que el atlético de Simeone
Lesionado su amigo Luis Suárez, Lionel Messi volvió al puesto que alguna vez le inventó Pep Guardiola para sorprender y golear al Real Madrid: de falso 9. Cualquiera sea la demarcación en el campo, Barcelona depende cada vez más del rosarino. Un golazo –rodeado de cuatro rivales sacó un remate que dejó inmóvil al arquero– y una asistencia para el tanto de Gerard Piqué fue la contribución del N° 10 para el 2-1 sobre PSV, en Eindhoven, en una victoria que le permitió al equipo catalán el doble premio de sellar la clasificación y asegurarse el primer puesto del Grupo B.
Con este tanto, Messi alcanzó a Robert Lewandowski en la cima de los goleadores, ambos con seis. Y suma 106 en la Champions League, lo que lo eleva a ser el máximo anotador histórico con una camiseta, por encima de los 105 de Cristiano Ronaldo. Barcelona no la pasó bien ante PSV, que es líder de la Liga de Holanda, con 13 victorias en igual cantidad de partidos, con 46 goles a favor y cinco en contra.
En su función de capitán, ahora Messi tiene que cumplir con el protocolo que menos le gusta, como el de atender a los medios de comunicación. Se mostró satisfecho por alcanzar el objetivo de la clasificación, pero señaló errores en la producción general: “En el primer tiempo perdimos inocentemente muchas pelotas y regalamos contraataques”. Detrás de una sonrisa sembró la duda de si estaba diciendo la verdad cuando negó que su tiro libre en el gol de Piqué haya sido una jugada de estrategia: “No estaba ensayada, es mentira. Salió mal el tiro, Piqué estaba por ahí y por suerte acabó en gol”.
Tras el cimbronazo que significó la eliminación ante Roma en los cuartos de final de la Champions anterior, Messi prefiere enfocarse en lo inmediato: “Durante el año pasan muchas cosas. Hablar ahora de lo que puede pasar en febrero es muy pronto”.
En el último quinquenio, Barcelona se vio muy relegado en Europa por Real Madrid, que obtuvo cuatro. Messi y sus compañeros solo pudieron intercalar el de 2015.
Ya con los deberes hechos, ahora Barcelona le tocará en la última fecha ser el juez de la disputada segunda plaza, que es compartida por Tottenham e Inter, con siete puntos, tras el triunfo 1-0 del conjunto de Mauricio Pochettino sobre los italianos. En la jornada de cierre, Barcelona recibirá a Tottenham e Inter será local contra el eliminado PSV Eindhoven. Sobre la decisiva visita al Camp Nou, Pochettino confía en su equipo, que recuperó mucho terreno tras haber obtenido solo uno de los primeros seis puntos: “Todo es posible, yo nunca voy a decir que no se puede ganar en el Camp Nou. Para tener posibilidades necesitamos llegar descansados y con la mente tranquila, sin lesiones”.
Con el sello de Simeone
La cultura del esfuerzo y la perseverancia lo empujó en la temporada pasada al Atlético de Madrid a reconvertir la decepción de la eliminación en la zona clasificatoria en la conquista de la Europa League. En este curso no hay descuidos ni tropiezos. Con el 2-0 de local sobre el alicaído Monaco selló la clasificación a los octavos de final, con una fecha de anticipación. Lo normal es esto para el Atlético, que superó siete de las últimas nueve etapa de grupos.
En menos de media hora resolvió el encuentro, con un gol de Koke y otro de Griezmann, asistido tras una muy buena maniobra con centro atrás de Ángel Correa. Crece la ilusión colchonera de llegar a la final que se disputará en el Wanda Metropolitano. Diego Simeone pisó el freno: “Lo pienso poco porque queda lejos. Lo que cuenta es la realidad”.
Quizá el mayor elogio de la noche que pudo recibir el Cholo se lo dedicó Thierry Henry, entrenador de Monaco: “Griezmann frenó dos contraataques nuestros. Eso transmite Simeone”.