El tironeo entre el apoyo en el FMI y las inversiones
EE.UU. disputa con China la influencia en la región y Macri es uno de los líderes que busca hacer equilibrio
Fueron solo cuatro palabras en una declaración de un párrafo, pero bastaron para que la casa Blanca pusiera en una posición incómoda al presidente Mauricio Macri, forzado a ensayar un complejo equilibrio diplomático durante la cumbre de líderes del G-20 en la disputa entre Estados Unidos y china.
Tras la reunión entre Macri y Trump en la casa Rosada, la vocera de la casa Blanca, Sarah Huckabeen Sanders, reafirmó en un comunicado la “sólida asociación” entre Estados Unidos y la argentina, y la intención explícita de expandir el comercio “justo y recíproco” entre ambos países. Pero su declaración incluyó una frase que tomó desprevenido al Gobierno: ambos mandatarios, dijo, habían reafirmado su compromiso para enfrentar desafíos regionales, como Venezuela y la “actividad económica depredadora china”.
“los dos líderes reiteraron su compromiso compartido de enfrentar desafíos regionales como Venezuela y la actividad económica depredadora china”, dijo Sanders.
Esa línea cayó como una brasa diplomática, en medio de la visita de Estado del presidente de china, Xi Jinping, con quien la casa Rosada aspira a sellar acuerdos que arraiguen la asociación estratégica.
En Washington, quienes siguen la región intuían, incluso desde antes de la cumbre, que Macri iba a enfrentarse tarde o temprano al desafío diplomático de hacer equilibrio entre dos socios claves y mantenerse al margen de su guerra comercial y su disputa por el título de potencia global. la casa Blanca, que mira con ansiedad y recelo la incipiente presencia china en américa latina, es el principal garante del blindaje del Fondo Monetario internacional (FMI) que permitió capear la crisis. Pero Pekín ofrece más inversiones, préstamos y un mercado de más de mil millones de consumidores.
El Gobierno buscó despegarse del mensaje de Trump, sin ir a un choque directo. “no hemos utilizado o escuchado una palabra en particular”, dijo el canciller, Jorge Faurie, en una rueda de prensa cuando le preguntaron, por segunda vez en el día, por la palabra “depredadora”.
la casa Blanca evitó ampliar la discusión. no hizo falta: ya había dejado en claro su postura. Después de la reunión bilateral, en la firma del nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y canada, el asesor económico de Trump, larry Kudlow, evitó responder una pregunta de la nacion sobre la reunión. “Sin comentarios”, dijo. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, también evitó dar detalles. Solo dejó una frase al pasar: “Excelente”.
Edward Prado, embajador de Estados Unidos en la argentina, presente en la casa Rosada, se excusó de responder sobre china: “Tiene que hablar con alguien más”, dijo. Quien sí se refirió a china fue el representante comercial de Estados Unidos, Robert lighthizer, durante una conferencia de prensa posterior a la firma del acuerdo entre los tres socios del norte. ante una pregunta sobre qué actitud esperaba Trump de la argentina y de otros países respecto de Pekín, lighthizer ofreció un matiz. “cada país toma sus propias decisiones basadas en sus propios intereses nacionales. El presidente espera que la argentina sea ‘argentina primero’, y que todos los demás países hagan lo mismo”, afirmó.
El gobierno de Trump ve en el éxito de la argentina un avance para toda la región. Trump reiteró ayer su respaldo al felicitar a Macri por su “fantástico trabajo”.
advertencias, elogios y mensajes de lado, Washington, por ahora, ofrece poco a cambio. china tiene recursos de los que Estados Unidos carece. Eso lo sabe Gerardo Morales, quien fue al aeropuerto a recibir a Xi Jinping. Jujuy ha recibido millones de dólares en inversiones chinas. Trump intenta recuperar terreno: este año firmó una ley para facilitar inversiones privadas de Estados Unidos a través de una agencia de desarrollo, la compañía de inversiones Privadas en el Extranjero (opic, según sus siglas en inglés), que ayudará a movilizar inversiones por más de 3000 millones de dólares.