LA NACION

Primeros pasos para mejorar la capacidad militar argentina

La Casa Blanca aprobó una ayuda para facilitar la participac­ión en cursos de formación

- Mariano de Vedia

En una cumbre mundial marcada por un magno operativo de seguridad, no quedaron relegadas en las reuniones bilaterale­s las negociacio­nes sobre la incorporac­ión de material militar y la capacitaci­ón de las Fuerzas Armadas.

Si bien la visita de Donald Trump no derivó en un acuerdo específico en esta materia, viene avanzando la participac­ión de la Argentina en el programa Foreign Military Sales (FMS), por el cual el gobierno de Estados Unidos concede facilidade­s para la compra de aviones y equipos de empresas norteameri­canas, con la intermedia­ción del Pentágono.

Tras la sequía que caracteriz­ó la relación con Estados Unidos durante el período kirchneris­ta, el mecanismo de colaboraci­ón del FMS se aplicó en la compra de 12 aviones Texan, de los cuales seis ya están operativos en la Fuerza Aérea Argentina. Se acordó por un monto global de US$160 millones y el acuerdo comprende más entregas, a medida que se avanza en el pago.

La última visita del secretario de Defensa norteameri­cano y jefe del Pentágono, James Mattis, quien se reunió aquí en agosto con su par oscar Aguad, permitió avanzar en el envío de militares argentinos a programas de capacitaci­ón y ejercicios combinados. Dicha participac­ión había quedado parcialmen­te afectada cuando la Argentina volvió a la categoría de mercado emergente en la clasificac­ión financiera, ya que ese programa de EE. UU. estaba destinado a los países de clasificac­ión más baja.

“Ante esa situación, el gobierno de Trump tuvo el gesto de compensar a la Argentina con el financiami­ento de US$5 millones para mantener y ampliar la formación de los militares”, reveló a el subsecreta­rio la nacion de Asuntos Internacio­nales de la Defensa, José Luis Vila.

Para abrir esa ventana fueron vitales, según pudo saber la na

cion, las conversaci­ones directas que Mattis y su viceminist­ro para América Latina, Sergio de la Peña, mantienen con Aguad.

“Son señales de buena voluntad, porque el acceso a esas capacitaci­ones es oneroso. En su momento, el Comando Sur de las fuerzas armadas de EE.UU. contribuyó a que se flexibilic­en las condicione­s financiera­s para la compra de los Texan”, comentó Vila.

En términos similares está ya en ejecución el acuerdo con España para que pilotos argentinos accedan a horas de vuelo en aviones caza intercepto­res, ante las limitacion­es de hacerlo en nuestro país. “Hay una relación estrecha entre las fuerzas aéreas de ambos países. Muchos pilotos españoles emigraron a compañías privadas y la Argentina envió instructor­es para capacitar al personal militar”, reveló una fuente de Defensa.

Con China, que en la cumbre se mostró preocupado por incluir puntos de Defensa en el documento final del G-20, el gobierno de Mauricio Macri procura sostener la relación militar bilateral en muy buenos términos. “Pero tienen en claro que la Argentina mantiene sus alianzas históricas“, dijo el subsecreta­rio Vila.

Más allá de los límites de la cumbre, el caso del submarino ARA San Juan sigue presente. Hay conversaci­ones del gobierno de Macri con Perú para que submarinis­tas argentinos realicen con la armada de ese país cursos de formación práctica para paliar la imposibili­dad de hacerlo en la Argentina, que se quedó sin submarinos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina