En Argentina
En nuestro país la historia de la moda y los nombres que la componen juegan de otra manera. Un mercado diferente y una historia corta son los denominadores comunes a la hora del legado. Desde los 60 un puñado de marcas y diseñadores determinaron y determinan el espacio de la industria de la moda en Buenos Aires. Gino Bogani, Z de María Marta Zavalía, La Clocharde de Susy y León Chebar, Caramell de Fortuna Dayan, Graciela Zito, Tramando de Martín Churba, Pablo Ramírez, JT de Jessica Trosman, Mariana Dappiano, Fabián Zitta, Jazmin Chebar y otras tantas son nombres que sonaron y siguen sonando fuerte.
Si bien muchas ya no existen, las que siguen ¿piensan en una continuidad a futuro? La diseñadora Mariana Dappiano dice: “Es algo que pienso a menudo. No hay en Argentina muchos casos de marcas de diseñador que hayan podido trascender sin su dirección y continuar con su legado. Pienso que es difícil encontrar un director creativo, un posible sucesor, pero para eso hay que trabajar formando equipos, definiendo a diario el camino que mantiene el estilo. Las marcas de diseño independiente tienen un tema de escala, que hace que el diseñador-dueño dirige y tiñe con su impronta, que hace compleja la formación de un equipo sucesor”. La trascendencia también juega un papel importante al momento de que la marca continúe. Benito Fernández lo explica así: “Los diseñadores queremos trascender. Para eso, hay que tener un concepto, apropiarse de algo y que se nos reconozca. Incursioné en perfumes y otros campos, porque ayuda a que la marca crezca. Además mi hija Marina trabaja conmigo”. ¿Te gustaría que alguien continúe tu legado? Laurencio Adot dispara: “No me gustaría que un diseñador continúe con mi etiqueta; la gente quiere y busca a Laurencio. ¡quiere mi visión!” Por su parte, Fabián Zitta responde: “Sí, formé gente que estuvo a mi lado y conoce cómo es mi universo y sabe de mi proceso creativo. Trabajo para que la marca pueda continuar”. Está claro que los universos son paralelos pero las realidades son más lejanas que los kilómetros que las separan, y las coyunturas son muy diferentes. Mientras en Estados Unidos y Europa la historia es corriente y casi de vodevil, en nuestro país suena impensado. El estilo y la coherencia juegan un papel importante al momento de continuar con una marca. Entender el ADN de cada firma supone seguir proyectándola. ¿Porqué la moda busca reemplazantes? Es intrínseco que las etiquetas cambien a sus directores creativos. En cualquier ámbito ser uno mismo se convierte en un reto, y reinventarse es una constante, la máxima exigida a la hora de ser diferente. Entonces, cambiar, ¿implica dejar de ser uno mismo? Ningún extremo es bueno. Y hoy la moda dejó de ser extremista. La moda hoy necesita autenticidad.