Merkel no le dejó pasar a Putin la crisis en Ucrania y reclamó diálogo La canciller alemana, cuyo gobierno es uno de los mediadores entre los dos países, exigió la libertad de navegación en las aguas en disputa; “la guerra va a continuar”, dijo el ruso
La tensión entre Rusia y Ucrania por un incidente naval en aguas limítrofes la semana pasada creció ayer en el marco de la Cumbre del G-20. Luego del cierre del encuentro, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que “la guerra va a continuar” mientras la actual dirigencia ucraniana siga en el poder, en tanto la canciller alemana, Angela Merkel, lo llamó a retomar el diálogo.
“Las actuales autoridades ucranianas no tienen interés de solucionar el conflicto, sobre todo por medios pacíficos. Mientras sigan en el poder la guerra va a continuar. Siempre es más fácil justificar los fracasos económicos de uno por la guerra”, dijo el líder ruso durante una conferencia de prensa.
Putin se reunió previamente con Merkel, que le expresó su preocupación por la escalada militar y la necesidad de volver a la mesa de diálogo que Rusia y Ucrania integran con los gobiernos de Francia y Alemania como mediadores.
Casi en simultáneo con las declaraciones de Putin, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, denunció en Kiev que Rusia está concentrando tropas y armamento junto a la frontera común, en un despliegue nunca visto desde que Rusia anexó la península de Crimea, tras fogonear una rebelión separatista dirigida por la minoría de habla rusa en la región.
Durante un acto militar, Poroshenko dijo que Rusia desplegó “más de 80.000 soldados, 1400 piezas de artillería y numerosos sistemas de lanzamiento de cohetes, 900 tanques, 2300 vehículos blindados de combate, 500 aeronaves y 300 helicópteros” junto a la frontera.
Las tensiones entre Rusia y Ucrania crecieron desde el incidente del fin de semana pasado en el Mar Negro, donde fuerzas rusas dispararon contra tres barcos ucranianos y capturaron a su tripulación.
El choque naval se produjo cuando las embarcaciones ucranianas navegaban hacia el Estrecho de Kerch, la única vía navegable hacia el Mar de Azov y el sitio de un nuevo puente ruso que conecta la Crimea ocupada con Rusia. Rusia acusó a las embarcaciones ucranianas de violar sus aguas territoriales, algo que Kiev rechazó.
Bloqueo
Un acuerdo de 2003 entre los dos países designa el Mar de Azov como aguas internas compartidas, pero tras la anexión de Crimea el Kremlin asumió un mayor control del estrecho. Ucrania sostiene que Rusia impuso ahora un bloqueo a sus dos principales puertos en el Mar de Azov, que permite solamente el paso de barcos hacia puerto rusos a través del estrecho.
Merkel criticó la medida del Kremlin y exigió la libre navegación de la zona. “La libre navegación hacia el Mar de Azov a la costa de Ucrania y sus bahías debe ser garantizada” por Rusia, declaró la canciller tras su reunión con Putin.
El encuentro se centró en las tensiones entre Rusia y Ucrania, pero también en Siria, otro foco de disenso entre el Kremlin y los gobiernos occidentales, debido a la estrecha alianza militar y diplomática de Moscú con Damasco.
Rusia es el principal respaldo del presidente Bashar al-Assad en la guerra civil que sostiene desde 2011 con diversas facciones rebeldes, algunas de ellas aliadas de Occidente. La intervención militar rusa, sobre todo con aviones bombarderos, fue decisiva para revertir las sucesivas derrotas del ejército y dar vuelta el tablero estratégico en favor del dictador, que recuperó gran parte del territorio perdido en los primeros años del conflicto.
“Se subrayó el tema de Siria y la situación entre Rusia y Ucrania por el Estrecho de Kerch y el Mar de Azov”, dijo Steffen Seibert, vocero de Merkel. “La cancillería alemana expresó nuevamente su preocupación por la escalada (...) y reiteró su compromiso a favor de la libre circulación en el Mar de Azov”, añadió.
Merkel y Putin acordaron que el tema se trate posteriormente en el marco del llamado Grupo de Normandía. Este grupo, integrado por Alemania, Francia, Rusia y Ucrania, debe velar por la implementación del proceso de paz logrado en la ciudad de Minsk en 2015.