LA NACION

El represor ya está libre y no cambiará su situación ante la Justicia

- Iván Ruiz

El represor condenado por asesinatos y vejaciones durante la última dictadura, recibió ayer la negativa de la Corte Suprema en la aplicación del 2 x 1, pero no tendrá grandes perjuicios en la causa.

Rufino Batalla, personal civil de inteligenc­ia del Ejército condenado por los homicidios de Laura Carlotto y Olga Noemí Casado, fue liberado el mes pasado mientras esperaba que la Corte se expidiera sobre su planteo.

El Tribunal Oral Federal (TOF) N° 1 de La Plata le otorgó la libertad condiciona­l por haber cumplido dos tercios de su condena de 13 años de prisión, informaron fuentes judiciales a la nacion.

El fallo de la Corte Suprema podría haber mejorado sus condicione­s procesales: si el tribunal avalaba el 2 x 1 para los represores, Rufino Batalla podría haber extinguido su sentencia. Pero la negativa del máximo tribunal no agravaba su actualidad.

La libertad condiciona­l obliga a Batalla a no ausentarse de su casa por más de 24 horas sin autorizaci­ón judicial y a presentars­e una vez por mes ante el Patronato de los Liberados.

El represor apeló su condena y ahora está a la espera de que la Cámara de Casación Penal resuelva su situación. Abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos de derechos humanos también hicieron planteos ante ese tribunal para que Batalla sea condenado a prisión perpetua.

Batalla fue condenado por el TOF N° 1 de La Plata por privación ilegal de la libertad –agravada por el uso de violencia y amenazas– y por torturas sobre 128 víctimas, También por los homicidios de Casado y Carlotto, la hija de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

Laura Carlotto fue asesinada en agosto de 1978, después de haber parido en cautiverio a Ignacio Guido Carlotto, quien encontró a su abuela casi 40 años después, el mismo año en que se realizó el juicio contra Batalla.

Batalla fue uno de los civiles contratado­s por la oficina de inteligenc­ia del Ejército para realizar tareas de espionaje ilegal, pero también se desempeñó como guardia del centro clandestin­o de detención La Cacha, que funcionó entre 1975 y 1978 en la vieja planta transmisor­a de Radio Provincia, junto al penal de Olmos.

El represor había estado prófugo, hasta que fue detenido en julio de 2010. Cumplió más de ocho años de prisión antes de ser liberado el mes pasado, mientras esperaba el fallo de la Corte Suprema.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina