DE LOS LECTORES
Cartas & mails
No a la legalización
En febrero de este año, el laureado escritor Mario Vargas Llosa publicó en la nacion un nuevo alegato a favor de la “legalización de las drogas”, con los mismos ingenuos argumentos que expuso en otros artículos, pero agregó el ejemplo de lo que ocurre con el tabaco, droga legalizada, como un logro de la sociedad actual. El tabaco es la mayor causa de muerte prevenible que existe en los seres humanos y muere una persona en el mundo cada 8 segundos, según informes de la Organización Mundial de la Salud. Ni un cigarrillo coexiste con el valioso estado de salud del ser humano. El tabaco no contiene ni un solo componente útil para la vida. La gente paga para contraer cáncer. Pues bien, la marihuana es un tabaco que fumado es igualmente tóxico cuando se lo fuma, y la diferencia reside en que a nivel planta se pueden extraer algunos cannabinoides con propiedades útiles para tratamientos médicos, que se alteran cuando se los incorpora fumados. La cocaína es una droga altamente peligrosa para la salud integral del ser humano y cualquier vez que se la incorpore puede ocasionar la muerte, por ejemplo por un infarto o un accidente cerebrovascular. ¿Es posible creer que por legalizar, campañas educacionales incluidas, los daños a la salud de los seres humanos serán minimizados? Nuestra opinión como máster en adicciones es que tanto Vargas Llosa como Fernando Henrique Cardoso minimizan la gravedad social de esta problemática, ignorando que las mafias, si se legalizan las drogas, tienen a su disposición a los menores de edad para seguir vendiéndoles su mercadería, además de sus clientes tradicionales. Eduardo Kalina eduardokalina@fibertel. com.ar