El desafío de organizar un ATP en medio de los vaivenes económicos
Cómo es la ingeniería de los dueños extranjeros del torneo de Buenos Aires para sostener una plaza que llegará a su 19a edición
Cuando en febrero pasado el austriaco Dominic Thiem se consagró en el ATP de Buenos Aires la cotización oficial del dólar estadounidense era de $ 19.6 para la compra y $ 20.15 para la venta. Diez meses más tarde es de 36.5 y 38.3, respectivamente. Los vaivenes económicos del país no eran algo que desconocían en Tennium, el accionista mayoritario del Argentina Open desde el segundo semestre de 2017 y una compañía con sede en Barcelona, fundada por el empresario belga Kristoff Puelinckx y el ex tenista francés Sebastien Grosjean. Los ejecutivos de la firma conocían que, tarde o temprano, deberían surfear alguna ola peligrosa. Sabían que en algún momento deberían potenciar aun más la imaginación y la ingeniería para contrarrestar los obstáculos del mercado nacional. Pues bien, eso tuvieron que hacer desde abril y mayo para sostener un torneo que se jugará por 19a vez y que ya palpita una gran celebración de sus dos décadas en 2020.
“Tuve un par de meses difíciles en explicarle a los socios de Europa los altibajos económicos, porque no están acostumbrados a esos cimbronazos. Lo lindo fue poder demostrarles que el torneo tiene unas raíces impresionantes. Un árbol con raíces tan grandes no se seca con un año de poca lluvia. Realmente no se seca”, explicó el uruguayo Martín Hughes, ejecutivo de Tennium y uno de los que más fuerza hicieron para invertir en el torneo porteño cuyo compromiso financiero total es de US$ 673.135. “Cuando desde la Argentina empezó a salir en las noticias que había determinados saltos en el dólar, para un extranjero que vive en euros o en dólares no es tan fácil de asimilar. Una devaluación de este tipo no es fácil de asumir. Además, algo así atrae la inflación. Yo estoy un poquito más acostumbrado porque soy de la región. Pero nuestra empresa reporta y presenta resultados en dólares y en euros, entonces sabíamos que íbamos a tener un golpe. Pero el torneo sigue gracias a su historia. Tuvimos el apoyo de las marcas”, añadió Hughes. Martín Jaite, director del certamen, aportó: “Cuando hablamos de nuestra experiencia en 19 años también está el hecho de no desesperarse y ver qué soluciones podemos encontrar a la situación real del país que la conocemos, obvio, primero como ciudadanos”.
Como inversionista, Tennium entendió que tendría un año “más flaco” de lo que proyectaba, por eso desarrolló otros proyectos para tratar de generar lo que perdía –o no ganaba– por el costado convencional. Así fue como el ATP de Buenos Aires sumó una Pre-Qualy, que se realizará entre el 17 y el 22 del mes actual, con un cuadro abierto a la cantidad de inscriptos. Se jugará en las canchas de GEBA y le otorgará al campeón una plaza para la clasificación del Argentina Open, que se jugará el 9 y 10 de febrero próximo (el cuadro principal será del 11 al 17). Otro programa que se incorporó fue un certamen amateur con la posibilidad de disputar las finales en el Buenos Aires Lawn Tennis Club.
El puertorriqueño Miguel Nido, que tenía el 100% del ATP argentino y ahora cuenta con una parte minoritaria, recordó la experiencia de organizar el torneo después de la crisis de 2001. “Cuando hicimos el primer torneo vendimos un millón de pesos en patrocinio; era uno a uno. Cuando vino la devaluación y la crisis, en 2002, vendimos 80.000 pesos, y teníamos solo dos patrocinadores. En ese momento fue un caos. Pensamos y tuvimos la opción de cancelar el evento, la ATP nos dio la posibilidad de posponerlo, pero decidimos hacerlo. Es muy distinto a este año, que el torneo tiene una trayectoria, los patrocinadores nos siguen acompañando, creemos que el público también lo hará. Son dos experiencias completamente distintas. Ahora no existe la incertidumbre de aquel momento”. El torneo tiene, además, el patrocinio del gobierno nacional y el de la Ciudad.
Hughes contó qué piensa el socio principal de Tennium: “Kristoff tiene una gran visión y de ninguna manera mirará solo que en 2019 será complicado; estuvo en Argentina y ve cómo está el tenis, cómo se vive, su potencial. Él sabe que este año está muy jorobado, pero el tenis no se va a jorobar en la Argentina por dos años de crisis”.
Los organizadores del Argentina Open reconocieron que tomaron con sorpresa el nacimiento de un segundo ATP en el país, en Córdoba, en la semana previa a la cita porteña de 2019. “No sabíamos que eso iba a pasar y que querían hacer ese torneo. No hubo mucho tiempo para trabajar en conjunto. Ojalá lo podamos hacer en el futuro”, comentó Hughes. Y Nido sumó: “El tiempo dirá si el mercado da para los dos torneos. Creo que son plazas distintas y que podrán coexistir, pero el tiempo lo dirá”.