En vilo acá y allá La seguridad es un eje que llega hasta España: cómo se diagramó el operativo en tiempo récord
“Para un Real-Barcelona precisamos al menos un mes de preparativos, y ahora nos dieron apenas nueve días”, cuestionan
La historia de este River-Boca parece no tener fin. Y a la novela se le suma un capítulo más. Ocurre que la policía de Madrid considera que el superclásico que definirá al campeón de la Copa Libertadores es “un verdadero reto” para esa fuerza, debido a que el operativo de seguridad se realiza a contrarreloj, muy lejos de los tiempos habituales para un evento de características similares
En diálogo con La NacioN, Serafín Giraldo, vocero de la policía de Madrid, ofreció detalles del trabajo que están realizando, sin ocultar el fastidio que les genera desatender la seguridad del resto de los españoles para controlar un evento que ellos consideran que pertenece al ámbito privado.
“Para un Real Madrid-Barcelona pueden utilizarse entre 2000 y 3000 efectivos, contando policía nacional, local y de tránsito, que colabora con seguridad ciudadana. Y aquí estamos hablando de, en todo concepto, de unos 4000 o 5000 efectivos (este viernes se determinará la cifra exacta)”, compara Giraldo, quien al mismo tiempo comparte cuál es la mayor preocupación por estos días: “Para nosotros es un verdadero reto, porque nos han dado muy pocos días para preparar un evento de estas características, cuando por lo general se trabaja con mucho más tiempo. Por ejemplo, la logística para la final de la Champions, que será en Madrid el 1º de junio próximo, se hace con un año de anticipación, y el de un Madrid-Barcelona, con al menos un mes de previa. Y aquí tenemos apenas 9 o 10 días. Esa es nuestra principal preocupación: debemos preparar un operativo de 4000 o 5000 personas en un tiempo que no es el ideal ni el frecuente para estos casos. Es un honor para la policía española poder celebrar aquí este partido, pero el factor tiempo es un gran problema.”
El vocero de la fuerza madrileña añadió más detalles de la labor en equipo que deben realizar: “Este partido puede mover a unas 100.000 personas que tenemos que graduar, dar seguridad a todos. Porque no solo hay que planificarlo, sino que hay que desplazar policías a Madrid. Hay que coordinar el trabajo con otras policías. Hay que solicitar ayuda a la policía argentina, que nos tiene que brindar información de la gente que viaja, cómo y cuándo.”
Giraldo también explicó que un operativo como el de este fin de semana demanda un costo estimado de 150.000 euros solo para pagarle el servicio a la policía. Al mismo tiempo, niega que ese costo sea pagado por la Confederación Sudamericana. “Mi sueldo no me lo paga la Conmebol, sino el Estado español. Y yo estoy utilizando a empleados de la seguridad pública para un evento que, permítanme la expresión, es privado. Y hemos hecho esta queja. Porque al fin y al cabo, todos los eventos en los que cobran entrada el beneficio lo tiene esa empresa (en este caso la Conmebol o el propio estadio de Real Madrid). Y la seguridad que se paga es pública. A mí me pagan el Estado y los ciudadanos españoles”.
El portavoz de la policía madrileña expone aún más el malestar: “Presto servicio a un ente privado, con lo cual si bien es verdad que existe una ley de espectáculos públicos por la cual nosotros tenemos que cubrir y garantizar la seguridad en esos eventos, esa ley es a la vez muy injusta. Porque mientras nosotros estamos cubriendo la seguridad de ese partido, hay miles de españoles que nos están pagando y que al mismo tiempo están siendo descuidados por las fuerzas policiales, que en esos momentos no están patrullando por las calles de la ciudad”.
Por último, Giraldo aseguró que aún no hubo contactos con sus pares argentinos, para saber si se evitará que barrabravas de River y Boca asistan al Bernabeu (“ellos tienen que evitar que salgan de la Argentina quienes tengan prohibición de entrada allí, y a la vez tenemos que saber quiénes son esas personas, por si alguno pudo salir y llega a España, para evitar que esa persona acceda al estadio”).
A la vez explicó cómo se conforman los tres círculos de seguridad que tendrá el estadio: “Estamos en alerta terrorista, de carácter yihadista, con lo cual en el primer círculo de seguridad colocamos nuestros propios vehículos y establecemos una zona segura. El segundo círculo es una zona muy amplia en la que hacemos cacheos selectivos. Y por último, en el tercer círculo se revisa a todas las personas para evitar que ingresen con elementos que puedan ser de riesgo para el resto del público, como bombas de humo u otros artilugios. De manera que la seguridad está garantizada”.