mentoreo, cupos y capacitaciones: qué hacen las empresas y el sector público por el talento femenino
La igualdad de género es un objetivo en las organizaciones privadas y públicas; cómo el organigrama puede limitar o impulsar a las mujeres en el trabajo
Generar equipos de trabajo equitativos y permitir que las mujeres puedan disfrutar de su maternidad sin perder su puesto de trabajo. En definitiva, romper el techo de cristal, ese que, aún hoy, hace que sean pocas las mujeres que llegan a posiciones de liderazgo tanto en el sector privado como en el público. Estos son solo algunos de los desafíos que las organizaciones deben superar de manera acelerada para responder a un cambio de paradigma que llegó para quedarse.
Soledad Izquierdo, vicepresidenta de Asuntos Públicos y Comunicación de Coca-Cola para el Sur de América Latina; Ethel Zulli, gerenta de Sustentabilidad de Renault Argentina; Patricia Bindi, directora de Banca de Empresas de HSBC Argentina; Paula Arregui, vicepresidenta senior de Producto de Mercado Pago (Mercado Libre), y Agustina Señorans, subsecretaria de Promoción Social del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño, contaron cuáles son las medidas que ya implementaron para inclinar la balanza a favor del talento femenino.
El financiero es uno de los sectores que no se caracteriza generalmente
por tener mujeres en roles de liderazgo. Sin embargo, Bindi fue la primera mujer en el país en estar al frente del área de banca de empresas, desde donde impulsa un fuerte trabajo para promover a otras profesionales. Esto hizo que el propio
Financial Times la distinguiera este año con el puesto 28 de 100 en el ranking HERoes: Champions of
Women in Business. “En la Argentina ya estamos en el 23% de mujeres en cargos directivos y para 2020 se proyecta un 30% de mujeres en todo el mundo en puestos de senior management”, destacó Bindi. El automotor es otro de los sectores tradicionales donde usualmente reinan los hombres, sobre todo en las tareas operativas y dentro de las fábricas. Por eso Renault lanzó la iniciativa global Women@Renault para incorporar talentos femeninos en todas las áreas. “El 80% de los autos que se comercializan en el mundo los compran las mujeres. En la Argentina, en cambio, esa cifra alcanza el 30%”, aclaró Zulli, y reconoció que por eso es necesario que las mujeres trabajen en el negocio.
“Después de 70 años en el país, empezamos a incorporar operarias mujeres. Eso nos llevó a modificar la infraestructura en las fábricas. Hubo que pensar en baños y vestuarios, porque, históricamente, no estaba previsto que una mujer se pusiera un overol y trabaje”, reconoció la ejecutiva. El programa también permitió que ya haya un 23% de mujeres a nivel gerencial. “Incorporamos a mujeres en áreas claves del negocio, como ingeniería y calidad, y por ejemplo, nuestra directora financiera ahora es una mujer”, agregó.
Coca-Cola también implementó un programa especial para empoderar y fomentar la participación de las mujeres en el mundo del trabajo. Izquierdo explicó que se encuentran llevando adelante el programa #5by20, que tiene por objetivo empoderar a cinco millones de mujeres para el año 2020. El de Coca-Cola es un plan enfocado directamente en la cadena de valor que busca acompañar tanto a la mujer agrícola como a la que maneja su propio negocio.
“El 80% de los clientes de CocaCola en la Argentina son comercios liderados por mujeres”, comentó Izquierdo, y agregó que, para esto, la firma trabaja con organizaciones como Voces Vitales y otras instituciones que la ayudan a dar entrenamientos para el negocio desde el punto de vista financiero, comercial y de marketing.
A nivel interno, Izquierdo explicó que uno de los desafíos más grandes consistió en lograr que las mujeres estuvieran dispuestas a aceptar crecer en la organización. “Aún hay barreras culturales internas nuestras de no visualizarnos en esos lugares, por eso hay que ayudar a las mujeres que están en un nivel medio a aspirar a tener puestos de dirección y a que crean en esa fuerza transformadora”, explicó.
Otro de los problemas que se suelen plantear a la hora de alcanzar la igualdad de género dentro de las empresas es la complejidad para encontrar mujeres capacitadas para los nuevos roles en tecnología. Desde Mercado Libre, Arregui, vicepresidenta senior de Producto de Mercado Pago, lo reconoció. De los 7000 empleados de la firma, la mitad son mujeres. Pero si se mira solo el segmento de desarrolladores, ellas solo alcanzan el 16%, detalló la ejecutiva. “Por eso trabajamos desde las bases y la educación para generar cambios de hábito”, sostuvo, y destacó el apoyo de la empresa a dos iniciativas que buscan fomentar este punto: Ada y Chicas en Tecnología.
A nivel externo, Arregui comentó que Mercado Libre posee 40 millones de usuarios únicos, de los cuales 600.000 viven de lo que venden en la plataforma. “Nuestro negocio representa una oportunidad enorme para que la mujer que no tiene un trabajo de tiempo completo o quiera emprender pueda empezar a hacerlo. La democratización de estas herramientas ayuda a alcanzar la igualdad de género”, sostuvo.
A nivel gubernamental, Señorans explicó que, en 2018, Buenos Aires publicó por primera vez un sistema de estadísticas de género. “Es un sistema de indicadores ordenados en relación con el marco conceptual de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que plantea tres autonomías: la física, la de toma de decisiones y la económica”, comentó, y aclaró que tener mediciones es fundamental para trabajar mejor la temática de género. “Es importante trabajar no sobre lo que creemos o nos cuentan, sino sobre números y estadísticas”, agregó.
En lo que hace a la organización del trabajo, el gobierno porteño implementó un programa de mentoreo de mujeres para obligar a ministros y ministras, o bien a funcionarios de alto rango, a buscar talento femenino dentro de los equipos de trabajo e impulsarlo. “El gobierno de la ciudad está compuesto de un 50% varones y un 50% mujeres en el escalafón general, pero a medida que se va subiendo en la pirámide esa brecha se achica”, explicó la funcionaria, y reconoció que esto sucede porque “cuando tenés que elegir a tu sucesor, siempre elegís a una persona parecida, a alguien en quien confiás, y los varones suelen elegir varones; las mujeres elegimos mujeres, pero somos menos”.