Superfinal. Una jueza autorizó a viajar a Madrid a Di Zeo, jefe de la barra de Boca
Tras custodiar al plantel, el jefe de La 12, con una causa judicial abierta, fue autorizado para ir a España, aunque no podrá entrar en la cancha
Horas después de protagonizar una situación insólita, como la de haber custodiado el ómnibus que trasladaba al plantel de Boca a Ezeiza, Rafael Di Zeo volvió a estar en el centro de la escena. Uno de los jefes de la barra brava xeneize, con una causa judicial pendiente, consiguió que la jueza Sabrina Namer le firmara el permiso para viajar a Madrid, donde el domingo River y Boca jugarán la final de la Copa Libertadores. Fuentes judiciales informaron que Di Zeo fue autorizado porque no tiene pedido de captura. El barra no puede entrar en el estadio Bernabéu.
Es tiempo de despedidas en Casa Amarilla. El plantel de Boca parte hacia Madrid; con rumbo a la final dos veces fallida de la Copa Libertadores: la tercera versión de un partido con River. Se repite la postal que recorrió el mundo: futbolistas dentro de un ómnibus. Los hinchas los aplauden desde los cuatro puntos cardinales. Al frente no está un policía. Ni un ministro. Está Rafael Di Zeo, el hombre de más alto rango de La 12, la temible barra brava de Boca.
Di Zeo recibe pedidos para sacarse fotos como si fuera un rockstar. Es el mismo hombre que, horas más tarde, y con el plantel ya aterrizado en la capital española, conseguiría en los tribunales un permiso para viajar a Madrid. Di Zeo, procesado sin prisión preventiva por encubrir a un prófugo en las entrañas de la Bombonera en mayo de 2016, nunca se fue de Boca. Di Zeo es el Grondona de la barra: sobrevivió a Mauricio Macri, Pedro Pompilio, Jorge Amor Ameal y Daniel Angelici en el gobierno xeneize. Estuvo preso en Ezeiza. Volvió. Y sobrevive otra vez a Macri, ahora en el gobierno nacional. Di Zeo siempre estuvo.
¿Por qué uno de los líderes de La 12 puede salir del país, pese a tener una causa en trámite? Fuentes judiciales informaron que Rafael Di Zeo fue autorizado a viajar a Madrid porque el fiscal Marcelo Colombo encontró que no tiene pedido de captura y se dan los requisitos que establece el código procesal. La autorización fue firmada por la jueza Sabrina Namer, integrante del Tribunal Oral en lo Federal (TOF) Nº 8. “Tuvo otros permisos y siempre estuvo a derecho. Volvió al país y se presentó en los tribunales. Procesalmente no se le puede decir nada”, explicó una fuente judicial.
Sin embargo, Di Zeo no podrá ingresar en el estadio Santiago Bernabéu. Los tickets de la Superfinal son nominales, es decir, tienen nombre, apellido y documento del portador. En cuanto el histórico líder de La 12 quiera pasar los controles –el Ministerio de Seguridad argentino llevará a Madrid 100 teléfonos equipados con las bases de datos del programa Tribuna Segura–, a Di Zeo le saldrá el color rojo: estará impedido de entrar en la Casa Blanca, porque gracias al convenio de colaboración entre las fuerzas de seguridad españolas y las argentinas, todos aquellos que tengan prohibición de concurrencia administrativa (como Di Zeo) en estadios argentinos, tampoco podrán entrar en Madrid. Algo parecido ocurre con los 300 hinchas de River implicados en la investigación por reventa de entradas que lleva adelante el fiscal Norberto Brotto, en la que fue allanado el domicilio de Héctor “Caverna” Godoy. Ninguno de ellos podrá ver la final de la Copa Libertadores en primera persona.
Más allá del permiso que consiguió Di Zeo, hasta el cierre de esta edición solo había viajado a Madrid un integrante conocido de la hinchada xeneize: Maximiliano Mazzaro. En octubre de 2014, Mazzaro, Mauro Martín –colíder de la barra actual junto con Di Zeo– y Gustavo Petrinelli fueron absueltos por el Tribunal Oral en lo criminal 24, en un juicio que se les seguía por el homicidio de Ernesto Cirino. Mazzaro había estado cinco meses prófugo y 16 meses en prisión, según relató entonces el diario Olé.
Algo está claro: la enorme mayoría de las 60 mil personas que habían comprado su entrada para ver el histórico partido en el Monumental ahora deberán contentarse con verlo por televisión. Estará en ellos iniciarles una demanda a River o a la Conmebol. El Santiago Bernabéu se llenará de argentinos y de españoles del fútbol argentino. El objetivo de todos es que el fútbol se juegue en paz. Una vez que haya campeón llegarán los festejos. Y si Di Zeo viaja y Boca gana, nadie le impedirá organizarlos. El permiso para estar en Madrid ya lo tiene.