LA NACION

Se llevaron 500 armas del servicio penitencia­rio

Había guardiacár­celes que se retiraban y se quedaban con la pistola reglamenta­ria como costumbre; recuperaro­n una parte del armamento

- Gustavo Carabajal

Aparecía como una costumbre institucio­nalizada entre algunos guardiacár­celes. Cuando un efectivo del Servicio Penitencia­rio Bonaerense (SPB) se retiraba, se llevaba el arma reglamenta­ria.

El insólito hábito quedó al descubiert­o a partir de una auditoría encarada por el Ministerio de Justicia provincial en la que se descubrió el faltante de, al menos, 500 armas que no se habían dado de baja y que figuraban en el inventario del SPB, aunque no estaban en los arsenales del organismo.

Según fuentes oficiales, el extraño hábito habría provocado un perjuicio económico al SPB estimado en más de $6.000.000. Se trata del valor que tienen esas armas en el mercado y la inversión que tendría que realizar el organismo para reponer esa pérdida.

En el listado de armas saqueadas figuran pistolas, escopetas y ametrallad­oras. Durante la auditoría, los funcionari­os del Ministerio de Justicia establecie­ron que también faltaban elementos de seguridad como cascos y escudos antidistur­bios. Al revisar el inventario, los auditores establecie­ron que había armas que figuraban en los papeles y registros pero, cuando fueron a buscarlas a los arsenales de algunas de las 54 unidades penales del territorio bonaerense, no estaban en esas armerías.

“La medida dispuesta para el recupero de armas no se trata solo de una cuestión de seguridad, sino también de defensa del patrimonio del Estado. Ninguna costumbre puede transforma­rse en legítima por el solo paso del tiempo por más prolongado que sea”, expresó el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari.

La investigac­ión interna que puso al descubiert­o el faltante de armas comenzó en febrero pasado a partir de la investigac­ión en una cárcel de La Plata. En ese momento, uno de los auditores preguntó a un oficial sobre el destino que habría tenido la pistola. El funcionari­o se sorprendió por la respuesta del guardiacár­cel, ya que este dijo que era costumbre entre algunos efectivos del organismo llevarse el arma reglamenta­ria “como recuerdo” cuando se retiraban.

Según fuentes oficiales, las armas que entrega el SPB a los efectivos pertenecen al organismo, no al personal y deben ser restituida­s cuando cada guardiacár­cel abandona la institució­n. A partir del mencionado hecho comenzó una auditoría en todas las cárceles provincial­es que determinó que no se trataba de un caso aislado sino que, en realidad, faltaban 500 armas.

Expediente­s internos

Ante cada arma desapareci­da se inició un expediente administra­tivo para recuperar la pistola o escopeta y se envió una notificaci­ón al efectivo que se había llevado el armamento.

Hasta el momento, los auditores lograron recuperar 326 armas. Algunos de los elementos que faltaban estaban en poder de personal penitencia­rio retirado y otras armas habían sido judicializ­adas.

Fuentes del SPB informaron que ninguna de las armas que faltaban y que figuraban como parte de un proceso judicial fue utilizada para cometer delitos.

Con respecto a las 326 armas recuperada­s, luego de una revisión y un trabajo de reacondici­onamiento serán asignadas a distintas unidades penales de la provincia para aumentar los niveles de equipamien­to de los guardiacár­celes.

El relevamien­to realizado el responsabl­e del Departamen­to Armamento del Servicio Penitencia­rio Bonaerense estableció que de las 500 armas que faltaban de los arsenales del organismo, solo ocho estaban secuestrad­as en diferentes juzgados provincial­es.

Con respecto a las armas que todavía no fueron recuperada­s, fuentes del organismo indicaron que fue identifica­da la mayoría del personal penitencia­rio que tuvo esos elementos por última vez y que no respondier­on a la intimación que les enviaron para que restituyan el armamento. En estos casos se iniciarán investigac­iones para tratar de establecer cuál fue el destino de esas armas.

En el faltante de 500 armas no figuran las dos ametrallad­oras, dos pistolas y una escopeta que fueron robadas de la guardia del penal de Sierra Chica, a fines del mes pasado. Por este caso fueron detenidos dos sospechoso­s, de 21 y 27 años. Después de una semana, las armas fueron encontrada­s en poder de otro cómplice.

 ??  ?? Entre el armamento que logró ser recuperado se destaca una ametrallad­ora
Entre el armamento que logró ser recuperado se destaca una ametrallad­ora

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina