la maldición de independiente: 39 años sin ganar
El conjunto de Avellaneda empató 1-1 con Godoy Cruz en Mendoza, una ciudad esquiva
No hay alegrías para Independiente en Mendoza. Por más vueltas que le dé, por más que juegue un segundo tiempo aceptable, por más que haga algún tipo de merecimiento, su relación con la provincia es digna de un tratado de psicología... o de brujería. Esta vez fue empate, 1-1 con Godoy Cruz, que apenas le sirvió para irse de vacaciones sin el sabor de una derrota.
Para recordar el último partido oficial ganado por Independiente en la provincia hay que retroceder hasta el 2 de noviembre de 1969. Aquella tarde, con dos goles de Héctor “Chirola” Yazalde, el Rojo venció 2-0 a San Martín por el Campeonato Nacional. Nunca más.
Desde entonces pasaron con el de ayer 20 encuentros, en tres competiciones diferentes y ante 6 rivales distintos, y los números son muy negativos: 10 derrotas y 10 empates. El propio San Martín, Independiente Rivadavia (en Primera y en la B Nacional), Huracán de San Rafael, Godoy Cruz, y hasta Atlético Tucumán el año pasado por la Copa Argentina le cerraron las puertas del éxito al equipo de Avellaneda.
Aunque ningún tropiezo fue más humillante que el primero. Por la Copa Argentina de 1970 el modestísimo Atlético Palmira dejó afuera a doble partido a un conjunto donde jugaban, entre otros, Pavoni, Raimondo, Maglioni o Tarabini. Fue 3-1 y 2-1, dos encuentros disputados en Mendoza.
La noche se vivió con aire a despedida en el Malvinas Argentinas. El cierre de 2018 encontró a los dos en tierra de nadie en la tabla, y el trámite light, de intensidad media, dio tiempo para decirle adiós a Diego Dabove del lado local (será técnico de Argentinos a partir de enero) y casi con seguridad a Maxi Meza, con futuro en Rayados de Monterrey, del lado de enfrente.
Debutante absoluto en Primera, Dabove se marcha con números impecables. En un año obtuvo 62 puntos en 32 partidos, es decir, una eficacia cercana al 70%. Meza, si por fin se va, lo hará con un gol bajo el brazo (el primero en el semestre).
Fue un magnífico tiro libre que selló la igualdad e impidió la tercera caída al hilo. Aunque no haya cortado esa racha interminable que para el Rojo comenzó en Mendoza hace 39 años.