“Esto no termina acá; queremos ganar el Abierto”
Caset reveló el hambre del vencedor; Ulloa: “La Dolfina es un equipazo, pero se puede”
Pocas veces se dan festejos así en el Argentino Abierto. Los palenques de Las Monjitas fueron de locura, con gritos, saltos y abrazos. Algunos emocionaron, como el de Hilario Ulloa con su papá (el famoso domador Polito), entrelazados largo rato, con el jugador de rodillas.
Cualquier desprevenido habría creído que Las Monjitas era el campeón, pero apenas había pasado a la final. Cualquier aficionado, menos desprevenido, habría pensado que los polistas vestidos de naranja estaban hechos, con semejante bombazo frente a un Ellerstina de 40 goles y favorito para conquistar Palermo por el juego que venía desarrollando. Pero no, nada de eso.
La euforia pasará y Las Monjitas querrá más. “Hoy vamos a disfrutar esto, y mañana también. El martes empezaremos a pensar en la final. Pero lo dijimos entre nosotros: esto no termina acá; queremos ganar el Abierto. El primer paso era llegar a la final; ahora vamos por el sueño de ganarlo”, advirtió Guillermo Caset, la figura del espectacular 18-16 sobre el cuarteto de los Pieres.
El talentoso Sapo (5 goles de bocha viva, 5 de penal) tiene 33 años. Los últimos, cada vez más cerca de la copa de Palermo, pero con una vida anhelando levantarla. Y nunca estuvo a tan poco de hacerlo: la del próximo sábado, frente a La Dolfina, será su primera final en el máximo torneo del polo. “Venimos preparándonos desde hace mucho para esto. Es una sensación increíble, impresionante, única. Es el sueño desde chicos, de todos nosotros. Son muchos los años de trabajo para llegar a esto. Valen la pena”, subrayó el nº 3, orgulloso de lo que hizo el conjunto que él lidera, toda una apuesta tras la salida de Ulloa, Facundo Sola y él de Alegría para embarcarse en Las Monjitas.
“Se nos vinieron en los últimos dos o tres minutos, pero el equipo respondió bajo presión; en los momentos chivos se la bancó. Ellos son un gran equipo, que hace muchos goles. Son cuatro jugadores impresionantes. Sabíamos que era difícil. Y el equipo llegó a ir ganándole por tres goles a uno 40. Somos justos ganadores”, celebró Caset.
El único de los vencedores que ya saboreó una definición del Abierto es Ulloa, que en 2013 protagonizó otro cimbronazo, el del 19-15 de Alegría a... Ellerstina. ¿Qué les dirá a sus primerizos compañeros? “Lo mismo que para hoy: que confiemos en nuestro sistema, que estamos jugando bien, que somos un gran equipo. Y que el que viene no deja de ser un partido más en el que tenemos que jugar a lo que venimos haciendo. Estamos bien organizados, bien en caballos. no hay que pensar que es una final ni si vamos un par de goles arriba o abajo. Los partidos son largos y hay que estar muy concentrados, y si jugamos como hoy, de primera, sin mirar el tablero, haciendo nuestro trabajo, tirándole bochas a Facu, con Santi cerrando y pegando así, tenemos una gran chance”, confió Hilario. Que irradia optimismo: “La Dolfina es un equipazo. Pero se puede.