Liberan a Boudou, luego de pasar solo cuatro meses en la cárcel
Lo resolvió por mayoría el tribunal oral que lo condenó a cinco años y diez meses por el caso ciccone al considerar que no hay riesgo de fuga; le pondrán una tobillera con un GPs; para el Gobierno, la decisión es un “retroceso”
El Tribunal Oral Federal Nº 4 ordenó ayer liberar al exvicepresidente Amado Boudou, en un fallo cuestionado por el Gobierno. La libertad de Boudou se va a concretar hoy, luego de que se le coloque una tobillera con un GPS y se deposite la caución de un millón de pesos que le impuso el tribunal.
El exvicepresidente cumplía prisión preventiva, ya que su sentencia no está firme porque fue apelada. La decisión de excarcelar a Boudou fue tomada por el mismo tribunal que hace cuatro meses lo condenó a cinco años y diez meses de prisión por el caso Ciccone. Pero desde la condena, la integración del tribunal cambió. Ayer, el fallo que ordenó la liberación del exvicepresidente fue firmado por las juezas Adriana Palliotti (que se incorporó a la causa luego del traslado del juez Pablo Bertuzzi) y María Gabriela López Iñíguez. En disidencia, en contra de la excarcelación, votó Néstor Costabel. El ministro de Justicia, Germán Garavano, consideró el fallo “un retroceso”, pero ratificó que el Gobierno respeta las decisiones judiciales.
La libertad de Boudou se va a concretar hoy, según anunciaron fuentes judiciales. Además de la tobillera, que controlará que no se aleje más de 100 kilómetros de su residencia, el tribunal le prohibió al exvicepresidente salir del país, dispuso que se le retuviera el pasaporte y le ordenó presentarse cada 15 días ante el tribunal.
Entre los argumentos para la liberación, el TOF Nº 4 tuvo en cuenta que la fiscalía se había pronunciado por la excarcelación y sostuvo que no existían “circunstancias concretas para presumir el peligro de fuga”.
El Tribunal Oral Federal 4 ordenó ayer liberar al exvicepresidente Amado Boudou. Por dos votos contra uno, consideró que no era necesario que siguiera detenido en la cárcel de Ezeiza y que bastaba, para evitar una posible fuga, imponerle otras medidas “menos lesivas”, como una tobillera electrónica con GPS.
La decisión de excarcelar a Boudou la tomó el mismo tribunal que hace cuatro meses lo condenó a cinco años y diez meses de prisión por el caso Ciccone. En aquel momento, junto con su condena, ordenó su prisión preventiva (es preventiva porque la sentencia no está firme). Pero desde entonces cambió la conformación del tribunal.
Ayer, el fallo que ordenó la liberación del exvicepresidente fue firmado por las juezas Adriana Palliotti (que se incorporó a la causa luego del traslado del juez Pablo Bertuzzi) y María Gabriela López Iñíguez. En disidencia, en contra de la excarcelación, votó Néstor Costabel.
La libertad de Boudou se va a concretar hoy, anunciaron en los tribunales. Antes, deben colocarle la tobillera –lo harán en la cárcel– y sus abogados, Graciana Peñafort y Alejandro Rúa, tienen que acreditar en Comodoro Py el depósito de la caución, de un millón de pesos, que el tribunal le impuso a Boudou.
Además de la tobillera, que controlará que no se aleje más de 100 kilómetros de su residencia, el tribunal le prohibió al exvicepresidente salir del país, dispuso que se le retuviera el pasaporte y le ordenó presentarse cada 15 días ante el tribunal. Ayer por la tarde, Peñafort y Rúa visitaron a Boudou en Ezeiza. Le llevaron el fallo y hablaron sobre el trámite de su liberación.
Entre los argumentos para la liberación, el TOF 4 tuvo en cuenta que la fiscalía se había pronunciado por la excarcelación y sostuvo que no existían “circunstancias concretas para presumir el peligro de fuga”.
“A la luz de nuestra realidad carcelaria, evitar el uso abusivo de la prisión preventiva debe ser un principio rector de la magistratura”, sostuvieron Palliotti y López Iñíguez. Recordaron que el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas llamó la atención sobre la gran cantidad de prisiones preventivas que hay en la Argentina y que instó al país a “adoptar medidas más efectivas” para modificar esta situación.
Las juezas remarcaron en su fallo en que la regla, durante el proceso, es la libertad. Incluso cuando Boudou tiene una condena dictada en su contra, porque no está firme. La regla es la libertad y el encarcelamiento se justifica solo cuando existe “riesgo procesal”: peligro de fuga o de entorpecimiento de la investigación. En este caso, afirmaron, “habiendo finalizado el juicio” ya no hay peligro de entorpecimiento de la investigación. Está terminada.
El pedido de excarcelación lo había hecho la defensa de Boudou basada en un fallo del juez Ariel Lijo, que la semana pasada sostuvo que en la parte que queda pendiente de elevación a juicio del caso Ciccone, que sigue en su juzgado, ya estaba terminada la pesquisa. Así, Lijo afirmó que no había peligro de que el banquero Jorge Brito entorpeciera la causa y se negó a detenerlo.
Peligro de fuga
En cuanto a Boudou, el TOF 4 entendió ayer que tampoco hay elementos objetivos que permitan presumir que intentará huir. Que haya sido vicepresidente –dijeron Palliotti y López Iñíguez– no es por sí misma una condición de la que pueda “inferirse” que tendrá una “influencia real” para obstruir la aplicación de la ley. Las juezas advirtieron que es opositor y que no se conocen vínculos con el gobierno actual, “como para tener por existente la ‘influencia’ referida anteriormente”. Además, sostuvieron que es “una figura de gran notoriedad pública, lo que dis- minuye su posibilidad” de escapar de la Justicia. Pero sobre todo dijeron que para asegurar los fines del proceso “existen medidas de restricción menos lesivas”. Que corresponde entonces recurrir a ellas.
Palliotti recordó además que ella había aplicado este criterio y dispuesto excarcelaciones en otros casos; incluso en causas por crímenes de lesa humanidad, “cuya gravedad institucional resulta indiscutible”.
Costabel, que votó en disidencia, sostuvo en cambio que no correspondía revisar la situación de Boudou, que ya había sido evaluada por el tribunal luego de la condena y por la Casación, que le denegó el recurso con el que Boudou había pedido ser excarcelado. Costabel afirmó además que “el pronunciamiento del veredicto condenatorio recaído” contra Boudou “puso gravemente en crisis su estado de inocencia”. Además, afirmó que tiene otras causas en trámite y que su “arraigo” fue valorado “negativamente” cuando se dispuso la prisión preventiva y es una condición que no cambió. Por eso, se opuso a la excarcelación “bajo ningún tipo de caución”.
El ministro de Justicia, Germán Garavano, criticó ayer la liberación de Boudou. Dijo que es una decisión de la Justicia que el Gobierno respeta, pero que él cree que “cuando las penas son a cumplir, cuando uno es condenado, pierde la inocencia”. Destacó que así lo prevé la reforma del Código Procesal, que la semana pasada aprobó Diputados.
La decisión de Lijo de no ir a fondo contra Brito ni contra el Banco Macro definió la suerte de Boudou
señal. Más aún cuando como broche final no dispuso su prisión preventiva, como sí la ordenó contra el exvicepresidente –fotografiado en pijama y descalzo– y su socio y amigo José María Núñez Carmona.
Por eso, al solicitar su excarcelación, los defensores de Boudou, Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, argumentaron que la resolución de Lijo del viernes pasado, en la que definió los procesamientos de Brito y Ricardo Echegaray en el denominado Ciccone II, despejaba las sospechas de que Boudou pudiera boicotear la pesquisa.
Eso mismo ocurrió también con el tribunal que ayer dispuso la libertad del exvicepresidente. Consideró válido el argumento de la defensa del exfuncionario.
Y dispuso su liberación, aunque ya no sea posible que lo celebren juntos, Boudou y Brito, como la noche que compartieron cuando la entonces presidenta lo designó su flamante compañero de fórmula presidencial para 2011, y el marplatense y el banquero se fundieron en un abrazo, aquella noche sin igual.