tError En Estrasburgo
El tirador, fichado por los servicios de seguridad, disparó en un mercado navideño; hasta anoche seguía prófugo
Un atacante radicalizado provocó 4 muertos en un mercado navideño
PARÍS.– El terror volvió a apoderarse de Francia. Por lo menos cuatro muertos y 10 heridos –cuatro de ellos, de gravedad– dejó un nuevo atentado perpetrado ayer en el centro de Estrasburgo, donde un atacante solitario disparó contra el público que asistía al mercado callejero de Navidad y anoche estaba prófugo.
Las agresiones se produjeron a las 20 (hora local) en las concurridas calles de las Grandes Arcadas, de los Orfebres y de la Grande Rue, donde el atacante fue herido por uno de los militares del operativo antiterrorista Sentinelle que custodiaban el mercado.
La policía, que llegó al lugar de inmediato, organizó una amplia redada para tratar de localizar al atacante, un hombre de 29 años fichado como radicalizado. Sospechado de haber participado en un robo, su domicilio había sido allanado por la mañana en un operativo en el que la policía halló numerosas granadas. Se cree que ese episodio podría haberlo decidido a pasar al acto.
El presidente Emmanuel Macron, que estaba reunido con un grupo de parlamentarios en el Palacio del Elíseo, suspendió la reunión para seguir la evolución de la situación y solicitó a su ministro del Interior viajar a Estrasburgo.
“El autor fue identificado de inmediato por la policía. Se trata de un individuo fichado como delincuente”, indicó el ministro del Interior, Christophe Castaner, instantes antes de partir hacia la capital alsaciana. En 2011, el atacante, identificado con las iniciales Ch. Ch., había sido condenado a dos años de prisión, de los cuales seis meses son firmes, por una agresión con una botella rota.
El tribunal antiterrorista de París se hizo cargo del caso, mientras que la alcaldía de Estrasburgo, ciudad ubicada 491 km al este de París, confirmó que se trataba de un atentado.
La identificación del atacante fue posible gracias a los videos de vigilancia de la ciudad, que también permitieron confirmar que se trató de un tirador solitario.
El alcalde de la ciudad, Robert Hermann, apeló a los habitantes de la ciudad a permanecer en sus domicilios, cerrar sus puertas y ventanas y apagar las luces. Las fuerzas de seguridad cerraron igualmente todos los puentes de la isla central de Estrasburgo. El sector quedó totalmente separado del resto de la urbe.
Perseguido por la policía, el terrorista se habría atrincherado en un sector de la calle de Epinel, en el barrio de Neudorf, donde 90 minutos después del episodio se escucharon nuevos disparos y gritos. La policía allanó tres edificios infructuosamente, mientras la zona era sobrevolada por helicópteros y llegaban importantes refuerzos de efectivos policiales de elite del RAID apoyados por militares del operativo Sentinelle.
Poco después, las fuerzas policiales realizaron otro operativo cerca de la plaza Gutenberg.
Estrasburgo es una de las sedes de la Unión Europea (UE), junto con Bruselas y Luxemburgo. En esa ciudad funciona el Parlamento Europeo, cuyo edificio ultramoderno se encuentra a varios kilómetros del centro.
Símbolo político fuerte, a pesar de las amenazas terroristas que subsisten en Francia después de los atentados de 2015 y de los antecedentes en otros países europeos en estos períodos de festividades, las autoridades decidieron desde ese año mantener sin alteraciones el mercado navideño de Estrasburgo, el más antiguo de Francia, que tiene una tradición secular. Esa festividad popular, cuya existencia se remonta a 1570, reúne entre dos y cuatro millones de visitantes al año.
Los responsables de seguridad de la alcaldía temían sobre todo la posibilidad de un escenario similar al ataque del 19 de diciembre de 2016 en el mercado navideño de Berlín, donde un hombre embistió a la multitud con un camión y provocó 12 muertos y 56 heridos.
En 2000, la policía había logrado frustrar un atentado organizado por un comando de varias personas que habían pasado varios años en Afganistán, donde se entrenaron en campos de la organización Al-Qaeda.
Este ataque se produce en momentos en que Francia se encuentra conmocionada desde hace tres semanas por el movimiento de los “chalecos amarillos” y las acciones violentas y desmanes que marcaron las manifestaciones de los últimos tres sábados.
Según los especialistas, el ataque de anoche tiene todas las características de un acto no planificado. Señalan, sobre todo, el hecho de que el agresor no buscó el contacto con las fuerzas del orden, sino que huyó. También destacan lo inusual del arma utilizada: aparentemente, un fusil de asalto.