Auge, crisis y subsistencia del holding Macri
El grupo está lejos de su momento de mayor desarrollo, a principios de la década del noventa
El 19 de enero de 1976 fue un día sobresaliente en el calendario de la familia presidencial. En ese momento se creó Sociedad Macri, más conocida como Socma, el holding que agrupó a las compañías que Franco Macri había comenzado a desarrollar años antes y nave insignia de los negocios del grupo hasta la actualidad.
La actividad privada de los Macri condujo a la citación de Franco y Gianfranco Macri, padre y hermano del Presidente, por parte de Claudio Bonadio en la causa de los cuadernos de las coimas. Franco, mal de salud, no irá a la cita, pero Gianfranco hablará de una empresa que hoy es mucho más pequeña de lo que supo ser.
A principios de los 90, la automotriz Sevel había llegado a tener una dotación de 25.000 trabajadores y fue por una década el mayor empleador del país. En 2017, en cambio, el grupo tuvo una facturación de $4,98 millones, que representaron unos US$262.000.
Los negocios de la familia Macri, de los cuales el Presidente no participa desde hace años –legó su participación a sus hijos Agustina, Gimena y Francisco-, giran actualmente en torno de tres unidades bien diferenciadas.
La que les trae los mejores recuerdos y donde tienen situadas algunas de las mayores expectativas es la relacionada a la industria automotriz. La buena sintonía de Franco con China lo condujo a montar un negocio de venta de autos marca Chery en el país. Este año Socma venderá unas 6000 unidades, menos que en 2017, presa de los vaivenes de la economía.
En septiembre pasado, por ejemplo, se vendieron 52.364 vehículos en todo el país, de los cuales 262 llevan el escudo de la asociación local con el país asiático. Representa un 0,5% del total, algo que le alcanzó para estar por encima de marcas como BMW, Volvo, Kia y Audi.
El segundo eslabón en la red de negocios de la familia presidencial es Green Oil Services, una compañía de servicios petroleros. Los Macri creen que ese capítulo también les dará buenas noticias en el futuro, de la mano del desarrollo hidrocarburífero en Vaca Muerta.
Menos conocida es la actividad de Socma en Uruguay. Allí es dueña, a través de Sideco, de Ecotecno, una compañía que del otro lado del Río de la Plata se dedica a la recolección y tratamiento de residuos urbanos y hospitalarios. Los Macri sostienen que no trajeron ese negocio al país para evitar conflictos de interés en la Argentina.
La vida comercial de los Macri marcó un antes y un después tras la expropiación del Correo Argentino. Allí invirtieron US$400 millones para modernizar la empresa, que tras el atraso en el pago del canon le fue expropiada por el kirchnerismo. Ese traspié la llevó a desprenderse de otros negocios, como la concesión de autopistas en Brasil y Pago Fácil.
Bonadio citó ahora a Franco y a Gianfranco como responsables de Autopistas del Sol, que dependía de Sideco. Pero los Macri vendieron en 2001 la mayor parte y se quedaron solo con 7%. Más allá del porcentaje, la familia presidencial se quedó sin derechos políticos ni directores en la empresa.