“Cristina Kirchner sigue mandando en el peronismo”
El analista y conductor de televisión dijo que aún no surgió un candidato que reemplace a la expresidenta, quien “con un piolín y dos palitos está navegando en la ciénaga de los cuadernos”
Tenía previsto salir a la autopista y llegar a Rosario en pocas horas, pero lamento decirles que salimos a la colectora, tomamos un camino vecinal y recién estamos recorriendo el fondo de Zárate”. Esta es la imagen que utilizó Carlos Pagni, columnista político de la nacion y conductor del programa Odisea
Argentina, que se emite por LN+, para graficar el camino por el cual transcurre la gestión del presidente Mauricio Macri.
Para analizar el escenario político de cara a las elecciones del próximo año, primero hubo que analizar la situación económica. En diálogo con Jorge Liotti, editor jefe de la sección Política de la nacion, Pagni consideró que la responsabilidad del Gobierno sobre la recesión económica fue “mucha”. Para explicarlo, decidió comenzar por el final: “El Gobierno hizo dos acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI). ¿Qué fue lo más difícil en estos acuerdos? Definir qué sucedería con el Banco Central, es decir, la política monetaria”, analizó.
En este sentido, aclaró que, a pesar de que “todos tenemos una visión de que el centro del problema en materia económica ha sido fiscal”, desde que asumió Nicolás Dujovne, el ministro de Hacienda no cambió, pero sí lo hizo el titular del Banco Central. “Ha habido un problema de política monetaria que tiene que ver con la combinación de dos factores, que son los dos que terminan enloqueciendo: la tasa de interés y el tipo de cambio”, destacó.
Pagni continuó con su análisis y explicó que al momento de producirse la corrida en los mercados emergentes, el 25 de abril, el mundo empezó a mirar a los países con especial vulnerabilidad ante la falta de dólares: Turquía y la Argentina. “Todos sabían que iban a ser los dos países que peor la iban a pasar, porque los dos tenían un déficit de cuenta corriente de 5 puntos del producto”, analizó el columnista, quien agregó que se trataba de un tema que se venía discutiendo dentro del Gobierno, en un primer momento entre el entonces ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat-Gay y el entonces presidente del Banco Central Federico Sturzenegger, y luego entre el propio Sturzenegger y otros miembros del entorno del Presidente, como Mario Quintana, entonces vicejefe de Gabinete.
“Mauricio Macri mantenía las dos variables y chocamos por eso”, sostuvo Pagni. Aunque aclaró que se trata de “un problema técnico difícil de explicar”, el analista aseveró que “las cosas habrían sido distintas si este problema lo hubieran advertido cuando empezó a aparecer, a mediados de 2017”.
Aclarado el panorama económico que complicó al gobierno de Cambiemos en 2018, durante su participación en la tercera edición de La Nueva Argentina, el analista también habló del escenario político de cara a las elecciones de 2019. Pagni dijo que, a pesar de estar en un contexto de recesión económica con tasas de interés que alcanzaron el 70%, Macri figura como uno de los principales candidatos, en gran parte por la crisis del peronismo. “Pareciera que necesitaran un 2001 para reconstruirse; no lo hay, y parece que no lo va a haber”, aclaró.
Para sostener este argumento, el conductor televisivo explicó que la Argentina fue “reformateada” entre 1998 y 2002. “Hubo una recesión que tuvo el costo social de una guerra civil. Fue como una guerra civil silenciosa que dejó otro país: apareció la informalidad, con niveles de pobreza altos y estables, y el poder de los sindicatos se replegó enormemente”, explicó, y reforzó: “Los sindicatos piden por el impuesto a las ganancias, que es una reivindicación burguesa. Esto lo hacen frente a los movimiento sociales y piqueteros. ¿A qué fuerza política afecta esto? Muy probablemente, al peronismo”, remató.
Pagni hizo una salvedad respecto de los movimientos sociales y aclaró que quien primero detectó que allí hay una nueva realidad fue el papa Fancisco. “Con independencia de lo que uno pueda pensar en términos políticos, Bergoglio empieza a hablarle a esa realidad. Es la única a la que le habla, parece ser la única que percibe”, declaró.
Ante este contexto, dijo que para que en el peronismo surja un candidato que funcione como alternativa a la actual senadora Cristina Kirchner “debería haber alguien que se haga cargo del problema de la pobreza y que dé una respuesta distinta a la respuesta demagógica y populista que le da Cristina”.
“Esa persona yo no veo que haya aparecido”, sostuvo, y continuó: “En el último que pensaría es en [Sergio] Massa. Si le preguntás ‘¿cómo salimos de esta, Massa?’ la respuesta sería: ‘Cerrando la Aduana, haciendo una ley para que no se pueda echar a la gente del trabajo, haciendo una ley para que no se puedan aumentar las tarifas y poniéndoles un poquito de plata a los jubilados en el bolsillo con bonos apalancados en los fondos de la Anses’. ¿Qué hay de distinto entre eso y Axel Kicillof?”, cuestionó Pagni.
Con respecto a la actual posición de la expresidenta, aclaró que “tiene un poder enorme”, y remató: “Es mejor y más inteligente que el resto, es más creativa que el resto, tiene más agallas”. También destacó que “con un piolín y dos palitos está navegando en la ciénaga de los cuadernos”. Remató: “Cristina sigue mandando en el peronismo”, remató.
Esta situación hace que el escenario local de cara a 2019 no sea muy diferente del que se plantea en distintos países del mundo occidental. “Empieza a haber un fenómeno que rige la política, que es que el principal motor de la vida pública es el repudio: se forman grandes masas de gente que usan a un candidato para repudiar a otro candidato. El principal rol de [Jair] Bolsonaro en Brasil o [Donald] Trump en Estados Unidos fue el repudio a Fernando Haddad, candidato del PT, y a Hillary Clinton, respectivamente. También se puede ver en Europa. Eso genera polarización y me parece que esa dinámica sigue existiendo en la Argentina”, concluyó.