“La figura del arrepentido es necesaria”
El periodista de investigación dijo que los empresarios financian las campañas políticas “como si fueran carreras de caballo”
La plata está, está en todos lados, en todos los formatos”, confirmó el periodista de investigación de Hugo Alconada la nacion Mon a la primera pregunta que le hizo su colega Francisco Olivera para introducir la conversación que mantuvieron durante la tercera edición de La Nueva Argentina. El autor del libro La Raíz (de todos los males), una investigación periodística de casi 500 páginas en las que recopila la información que consiguió durante 20 años, participó de la jornada, dio detalles de su trabajo e hizo algunas aclaraciones al respecto de cuáles son las mayores dificultades a la hora de encarar una investigación sobre corrupción.
Como ejemplo sobre el destino del dinero de la corrupción durante la gestión kirchnerista, Alconada Mon contó que con Mariela Arias, corresponsal del diario en Santa
Cruz, decidieron hacer un primer acercamiento sobre las sociedades de Lázaro Báez y su familia. “Solo en tres jurisdicciones te daba que Báez, con su familia y empresas, tenía el equivalente en tierras a 23 capitales federales. A eso hay que sumarle lo que se denomina ‘la flota negra’, conformada por vehículos Mercedes-Benz, Audi, Rolls-Royce y camiones. Eso más joyas, relojes y dinero en efectivo”, describió.
Respecto de la lucha contra la corrupción, planteó la necesidad de distinguir la Argentina teórica de la Argentina real. “Ahí es donde está la complejidad”, dijo. Para que se entienda mejor, explicó que, en el país una campaña presidencial ronda los US$100 millones. Sin embargo, tanto Macri como Scioli declararon en 2015 gastos por $160 millones y $108 millones, respectivamente. “En la Argentina real, Macri financió parte de la campaña de Massa, porque le mordía votos a Scioli, y Scioli financió parte de la campaña de Stolbizer, porque mordía a Macri”, dijo.
En este sentido, agregó que “los empresarios financian las campañas políticas como si fueran carreras de caballo”. Y aclaró: “Es un entramado en el que si ponés dinero es porque estás esperando un eventual compromiso. Es decir, que si te llamo, me atiendas el teléfono”, dijo.
Para Alconada Mon, destapar la corrupción deja un desafío para la sociedad. “Tenemos que ponernos de acuerdo entre nosotros. Un hospital materno infantil cuesta $680 millones. Es decir, se gasta el equivalente a ocho hospitales en una sola campaña presidencial”, aclaró. Ante esta realidad, dijo, es importante “sincerarnos” como sociedad. “Lo peor que podemos hacer es como con los barrabravas. Decimos ‘qué vergüenza’, pero no tomamos decisiones”, reflexionó.
El periodista contó que lo más complejo a la hora de investigar casos de corrupción es romper la
omertá, nombre que le daban los sicilianos al pacto de silencio mafioso. En esta línea, explicó que la figura del arrepentido surge en la Justicia como una herramienta para romper el silencio y desarmar estructuras. “No es una figura que me caiga simpática. He vivido investigaciones en las que los que terminan con la figura del arrepentido me han amenazado y se han metido con mi familia, no me resulta gracioso, pero entiendo que es lo que se necesita”, declaró.