Desbaratan un clan argentino que operaba en italia y España
Dos hermanos salteños controlaban un grupo criminal que armaba los cargamentos de cocaína en Bolivia y Perú para distribuirlos en Europa; tenían más de 100 inmuebles y vehículos en la Argentina
Cuatro miembros del clan Loza, oriundos de Salta y asentados en Buenos Aires, entre ellos sus dos líderes, fueron detenidos en el marco de un megaoperativo antidrogas conjunto entre fuerzas de la Argentina y España. Se sospecha que esta organización realizaba contrabandos de cocaína hacia Europa desde los países productores de los estupefacientes como Bolivia y Perú.
La particularidad de esta banda es que gran parte de la cocaína no salía desde la Argentina, sino directamente de los países donde el clan Loza compraba la droga ilícita, como Bolivia y Perú. Tramaban en los últimos meses realizar también un envío de estupefacientes desde Colombia.
En la Argentina, el clan Loza se dedicaba a lavar el dinero proveniente del narcotráfico. Uno de los alfiles en blanquear las ganancias ilegales era William Weston Millonario, un “empresario” de origen peruano que tenía compañías de distintos rubros.
Es la primera vez que una organización narco argentina realiza ese tipo de maniobras directamente en los países productores de cocaína, donde es complejo hacer pie, salvo en caso de conseguir fuertes aliados locales.
La investigación que llevó adelante el titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias, que trabajó en conjunto con la Procuraduría contra el Lavado de Activos (Procelac), la Aduana, AFIP, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y las fuerzas de seguridad federales, entre otros organismos, comenzó hace siete años. En abril de 2011, el Juzgado Federal N° 12, a cargo de Sergio Torres, abrió una investigación para comprobar y descifrar el accionar del clan Loza.
En el largo recorrido de la pesquisa se trabajó en conjunto con organismos de Perú, España e Italia, donde se siguió la ruta de la cocaína. Según informó el Ministerio de Seguridad de la Nación, se allanaron 50 viviendas en la Argentina y otras 23 en España, de manera simultánea con chequeos online sobre los horarios de las requisas y un seguimiento controlado de todas las intervenciones, lográndose la detención de 24 miembros de este clan narco.
Los Loza enviaban a Europa grandes cargamentos de cocaína, superiores a una tonelada, valuados en unos US$5.000.000, señalaron fuentes de la investigación a la nacion. A lo largo del extenso recorrido de la causa se develó que el clan Loza introducía en la mayoría de los casos esos cargamentos en España desde los países productores de la cocaína, como Bolivia y Perú, a través de otros puertos. En la Argentina no se logró detectar el movimiento de ningún cargamento, aunque en la causa surgieron sospechas de que podría haber salido cocaína en embarques rumbo a España, despachados con la fachada de una pesquera marplatense. También se hicieron allanamientos en la principal ciudad balnearia bonaerense.
En la Argentina se sospecha que habrían “exportado” la cocaína bajo la modalidad conocida como Gancho Ciego: una vez que la Aduana controlaba el contenedor, un infiltrado de la organización realizaba la apertura para introducir el estupefaciente y lo cerraba utilizando precintos mellizos a los originales.
José Gonzalo Loza fue detenido ayer en España y era quien se encargaba de cobrar por los cargamentos que arribaban a puertos españoles. Su hermano Erwin fue aprehendido por efectivos de la Gendarmería Nacional en Buenos Aires, junto con sus dos sobrinos, hijos de José, Alan y Gonzalo, por orden del juez en lo Penal Económico N° 2 Pablo Yadarola.
El peso de la organización se trasluce en su capacidad económica. Fueron secuestrados 45 vehículos, entre ellos dos Ferrari (una de ellas habría pertenecido a Diego Maradona), un Pontiac, un Chevrolet Camaro, entre otros, y dinero en efectivo: US$300.000 y 12.000 euros.
Pantallas comerciales
Entre las maniobras detectadas en la Argentina para lavar el dinero proveniente del narcotráfico, los hermanos Loza habían sumado unos 100 bienes en los últimos años, pero tenían varias pantallas legales para blanquear el dinero, como la administración de estacionamientos (uno en Uruguay al 100 en la ciudad de Buenos Aires), concesionarias de autos y hoteles, uno de ellos en la ciudad de Salta. Lo que se sospecha es que simulaban ingresos ficticios con esas actividades comerciales, para luego poder utilizar el dinero que traían a través de “mulas” desde Europa.
El antecedente más cercano de los Loza lo protagonizó otro hermano de este clan, Valdemar Loza, de 54 años, que fue detenido en diciembre de 2017 con 1100 kilos de cocaína en un galpón en La Matanza. Una particularidad de los panes de cocaína secuestrados en esa oportunidad por orden del juez de Salta Julio Bavio fue que tenían la marca de un águila calva.
Fuentes de la investigación aclararon que Valdemar Loza no estaba inserto en la banda que manejaban Erwin y José, y que estos se ubicaban en un escalón superior, dedicándose al contrabando de cocaína con destino a Europa. Valdemar, en cambio, traía cocaína de Tarija, Bolivia, destinada al mercado interno.
“Las tareas de inteligencia nos permitieron detener al líder, al que traía la droga de Bolivia, al que la distribuía y a quien abastecía de estupefacientes en la ciudad”, dijo en ese momento la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien consideró que en el operativo “Águila rapaz” se produjo “una de las incautaciones de cocaína más importantes de la historia argentina”.
Es la primera vez que una organización narco argentina realiza este tipo de maniobras directamente en los países productores de cocaína, donde es complejo hacer pie