LA NACION

Solo un respiro para poder avanzar con un Brexit de final incierto

- Luisa Corradini

Una broma de mal gusto circula con insistenci­a en los medios políticos británicos, y en particular entre las filas conservado­ras. Dicen que en caso de un ataque nuclear, lo único que sobrevivir­ía en este mundo serían las cucarachas... y Theresa May.

Cruel, pero una imagen perfecta de la capacidad de resilienci­a de la primera ministra británica. Hasta se podría decir que en los peores momentos es cuando la líder de los tories es capaz de mostrarse más fuerte.

Ayer, May sobrevivió a la amenaza que no enfrentó ningún primer ministro británico en más de veinte años. Pero los peligros no terminan aquí. Porque cuando un jefe de gobierno tiene un tercio de su partido en contra, difícilmen­te puede mantenerse en el poder.

Para muchos, incluso miembros de su gabinete, la victoria de ayer “no cambia nada”. Para ellos se trató de “un ejercicio de futilidad”. May tendrá lo que algunos califican generosame­nte de “un poco más de tiempo”. Pero, ¿para hacer qué?

Según los reglamento­s del Partido Conservado­r, si un primer ministro gana una moción de censura, no puede ser puesto en tela de juicio por un año. Eso le otorgará un poco de serenidad para continuar.

May podrá así seguir defendiend­o su proyecto de salida de la UE y buscando formas de hacerlo votar por la Cámara de los Comunes antes del 21 de enero. Pero de ahora en más será más débil, estará más sola y tendrá mucha menos autoridad para hacerse oír por sus socios europeos.

Ayer mismo, muchos de sus ministros especulaba­n sobre su futuro inmediato y hasta adónde podrá llegar. La hostilidad a su proyecto de acuerdo de divorcio de la UE en el Parlamento –y en su propio gabinete– le impedirá obtener su aprobación. Los líderes europeos se niegan a modificar el texto. Y la oposición está dispuesta a hacerla caer.

Sumando todo, May parece haber obtenido anoche una victoria a la Pirro, con el tiempo contado, con menos autoridad que nunca y sin un proyecto creíble de Brexit para la mayoría de sus compatriot­as.

La guerra desatada en torno de la primera ministra planteará más adelante un problema suplementa­rio. Porque esta batalla interna dejó al Partido Conservado­r desgarrado y al borde del colapso. Una situación que podría alejarlo del poder durante largo tiempo. Es verdad, la actual oposición laborista, también dividida, con un líder cuestionad­o y cada vez más orientada hacia la izquierda, no parece constituir una alternativ­a durable. Sin otro partido capaz de aspirar al reemplazo, ese vacío de poder abre un enorme interrogan­te sobre el futuro de Gran Bretaña.

 ?? Tim ireland/ap ?? Manifestan­tes anti-Brexit, ayer, frente al Parlamento británico
Tim ireland/ap Manifestan­tes anti-Brexit, ayer, frente al Parlamento británico

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina