El Senado aprobó el pliego del juez Argibay, cuestionado por Carrió
El peronismo consiguió el aval para el magistrado que tiene lazos con el gobernador Zamora
Sin debate, pero con el rechazo del oficialismo, el Senado dio acuerdo como juez federal a Sebastián Argibay, actual presidente de la Corte de Justicia de Santiago del Estero y cuya designación fue impugnada, sin éxito, por la diputada Elisa Carrió, a raíz de su vinculación política con el mandatario de esa provincia, Gerardo Zamora.
La aprobación del pliego, con los votos de los bloques de extracción peronista, fue la nota destacada de una sesión exprés de 70 minutos, en la que el Senado sancionó diez leyes, en su mayoría aprobadas la semana pasada por la Cámara de Diputados, en una sola votación.
La de ayer fue la primera sesión extraordinaria de este período de la Cámara alta. Se espera que el miércoles próximo se discutan temas conflictivos, como el régimen penal especial para los barrabravas y los cambios en la ley de financiamiento de los partidos políticos.
Si bien se dijo que había un acuerdo político entre el peronismo y Cambiemos, la habilitación de aportes privados a las campañas electorales quedó ayer supeditada a la decisión del Bloque Justicialista, que conduce Miguel Pichetto (Río Negro).
Según confiaron a la nacion voceros parlamentarios, la principal bancada de oposición se reunirá el martes para decidir si acepta llevar el tema al recinto el día siguiente.
Argibay, que fue acusado por la líder de la Coalición Cívica por su relación con el gobernador Zamora, obtuvo su acuerdo por 37 votos a favor, todos aportados por el PJ y el kirchnerismo, 25 en contra y una abstención.
A pesar de que el pliego lo envió el presidente Mauricio Macri, la bancada de Cambiemos votó en contra en respaldo a la imputación planteada por Carrió y en solidaridad con la UCR de Santiago del Estero, que avaló las acusaciones del vínculo que une a Argibay con el poder político de la provincia.
Argibay es presidente del Superior Tribunal de Justicia de Santiago del Estero y apoyó la anulación, en 2013, de la cláusula transitoria de la Constitución provincial que le impedía a Zamora aspirar a un nuevo mandato como gobernador.
“A mi entender, el fallo del Superior Tribunal de Santiago del Estero, presidido por Argibay, es de un escándalo institucional y jurídico que habla por sí solo”, había sentenciado Carrió ante la Comisión de Acuerdos de la Cámara alta, en la que también citó una denuncia contra el juez que lo vincula con un esquema de protección de una red de narcotráfico.
El pliego de Argibay había quedado demorado en la Comisión de Acuerdos, luego de que Zamora encabezara, a mediados de noviembre, una rebelión contra el jefe del Bloque Justicialista, en reclamo por la derogación del decreto del Gobierno que eliminó el denominado fondo sojero.
Tras casi dos semanas de tensión, el gobernador Zamora volvió al redil. No solo levantó su reclamo por el fondo sojero, sino que sumó sus votos para que el PJ pudiera alzarse con los representantes por la mayoría en ambas cámaras legislativas para el Consejo de la Magistratura, tras lo cual consiguió las firmas necesarias para obtener dictamen de comisión y conseguir ayer el acuerdo del Senado.
En una sola votación y sin debate, también fueron sancionadas una decena de leyes, entre las que se encuentra la ampliación del listado de barrios de emergencia que ingresarán al plan de regularización dominial y la creación de la cédula escolar, que permitirá al Consejo Federal de Educación llevar un registro del progreso de los alumnos de todo el país.