En el Gobierno leyeron la citación en clave política, aunque aseguran que no intercederán
Cuestionaron la decisión de Bonadio, a la que calificaron de “absurda”; pasaron del silencio a trazar hipótesis
Aunque aseguran que Mauricio Macri no se involucró en el tema y que “no es una cuestión de Estado”, con el correr de las horas en el Gobierno comenzaron a analizar con ojos políticos la citación a indagatoria a Franco y Gianfranco Macri, en la causa de los cuadernos.
En la Casa Rosada se hicieron dos averiguaciones. Primero, cuál fue el rol del padre y del hermano del Presidente en los concesionarios viales. Para eso, al menos un alto funcionario repasó al teléfono con el management de Socma la participación del grupo familiar en Autopistas del Sol (Ausol) durante el kirchnerismo, la firma que los complicó en la Justicia.
A partir de allí, en el Gobierno subrayaron –en sintonía con la defensa de los familiares del Presidente– que para el año 2003 los Macri eran accionistas muy minoritarios de la empresa que maneja la autopista Panamericana, hasta el punto que no tenían poder de decisión en el directorio.
La segunda pesquisa oficial estuvo vinculada a la declaración de Claudio Uberti, extitular del Órgano de Control de las Concesiones Viales (Occovi) y el arrepentido que destapó el capítulo de la recaudación ilegal en los concesionarios viales. “Según lo que averiguamos, Uberti no mencionó con nombre y apellido a los Macri, no entendemos por qué los citó Bonadio”, señalaba ayer un alto funcionario del Gobierno.
A partir de allí, los colaboradores de Macri hicieron sus propios análisis de la medida judicial. “Muy fácil, o Bonadio se equivocó al citarlos o hay una motivación política”, señaló un funcionario con escritorio en Balcarce 50 a la nacion.
Un funcionario de la llamada “mesa judicial” acotó: “Una opción es que el juez haya querido compensar y mostrar independencia”. Otro de sus pares dijo que “se está vulnerando el derecho a la defensa” y que “no hay una explicación jurídica. ¡Los llama un lunes para que se presenten un jueves!”, se quejó.
El ministro de Justicia, Germán Garavano, señaló en declaraciones radiales que “el Presidente tiene un compromiso muy fuerte con la independencia judicial” y que “no va a interceder de ninguna manera”.
“Para Macri fue una sorpresa, porque es una citación absurda, pero él no se va a meter en la cuestión”, aseguró ayer uno de los hombres de confianza del jefe de Estado.
El Presidente, sin embargo, le pidió a un funcionario de su confianza una interpretación jurídica y política de la decisión de Bonadio. Fue en una conversación telefónica el martes por la noche.
Los hombres cercanos al Presidente se dieron tiempo para tejer hipótesis. “Una de las teorías conspirativas ve la mano del peronismo detrás de Bonadio. ¿Por qué [Jorge] Brito no está en el centro de la escena de los cuadernos todavía?”, analizó un colaborador de Macri ayer por la tarde.
Bonadio citó a más de 30 empresarios por el capítulo de los presuntos sobornos de los concesionarios viales. El juez recibió ayer el pedido de la defensa de Franco Macri para que se suspenda el proceso en su contra en razón de su estado de salud. Gianfranco, en tanto, requirió la postergación de la indagatoria, pero el juez la rechazó. Recién llegado de los Estados Unidos, deberá presentarse hoy, a las 7.30.
El Gobierno también acusó recibo por la citación de Luis Freixas Pintos, actual presidente del Correo Argentino y quien fue presidente de Ausol en representación de las accionistas Dycasa y Dragados. “El kirchnerismo nunca favoreció a Ausol. Es insólita la citación”, se quejaban ayer en su entorno.