En el último test del año, el Gobierno renovó 77% de las LETE
No obstante, en cinco meses le vencerán US$10.300 millones
El Gobierno superó el último test de mercado del año al renovar el 77% de una deuda emitida en Letras del Tesoro (LETE) en dólares que le vence esta semana y lograr finalmente un nivel de refinanciación de este tipo de pasivos 30% superior a lo previsto en el programa financiero pactado tras asegurarse la asistencia del FMI.
Sin embargo, el equipo de Finanzas no tendrá mucho tiempo para relajarse: solo durante los primeros cinco meses de 2019 enfrenta vencimientos de estas LETE por US$10.374 millones y, según el plan financiero, deberá renovar al menos el 60% de ellos.
Esa cifra es representativa del 80% del stock total emitido en este instrumento, dado que se trata de títulos que fueron acortando plazos en los últimos meses, en un intento de mantener acotado su costo, que había cerrado el año anterior al 3% anual para plazos que llegaban a un año, alcanzó un “pico” del 7% a comienzos de septiembre (a poco más de 6 meses) y cerró ahora al 4,75% anual. La subasta cerrada ayer fue para renovar un vencimiento de US$1100 millones, pero las 7429 solicitudes de compra que se presentaron alcanzaron los US$851 millones. El Gobierno finalmente adjudicó US$850 millones en nuevas LETE a vencer en 196 días a un precio de US$975,13 por cada lámina de US$1000, lo que representa la tasa del 4,75% anual antes mencionada. El título colocado ayer vencerá el 28 de junio de 2019, “seis días después de la presentación de candidatos para la elecciones. ¿Cómo será la renovación ese día?”, se preguntó ayer por Twitter el analista Santiago López Alfaro, de Delphos Investment.
En el mercado creen que parte de la demanda ayer se vio afectada por el escaso incentivo para suscribir el título con pesos, ya que había quedado definido anteayer que debería hacerse a un cambio de $37,648, un precio 0,2% mayor al valor de cierre de $37,57 que registró el dólar mayorista. Ocurre que este instrumento es muy utilizado por inversores que buscan dolarizar accediendo al billete a un precio más competitivo que al que se opera en el mercado.
Pero en el Gobierno estaban conformes con el grado de renovación de los últimos meses, ya que al haber sobrecumplido la meta mínima ganaron margen para enfrentar el roll over del 60% previsto (10% más que la meta actual) hasta el final del acuerdo stand-by de US$56.300 millones suscripto con el FMI y avanzar con la cancelación de otras obligaciones, como las asumidas con bancos internacionales por préstamos (Repos) pactados a principios de año.
El nuevo test de deuda fue superado en una jornada de recuperación para los bonos argentinos en general, que venían sufriendo muy duro castigo en los mercados. “Tuvieron al fin una buena rueda a pesar de haber abierto neutros, y terminaron subiendo casi 1 dólar en promedio para el tramo largo de la curva”, reseñó Sebastián Cisa, jefe de la mesa de operaciones del Grupo SBS.
Por este empuje la escalada que venía ensayando la tasa de riesgo país se tomó un respiro al ceder 2% este indicador, que cerró en la zona de los 740 puntos básicos.