La ley habilita al acusado a pedir que se lo juzgue en la Argentina
La norma no alcanza a la fiscalía ni a la víctima; sin tratado de extradición
Juan Darthés, acusado por haber violado a la actriz Thelma Fardin durante una gira en Nicaragua, puede pedir que lo juzguen en la Argentina. Así lo establece la denominada ley de cooperación internacional en materia penal.
“Si el requerido para la realización de un proceso fuese nacional argentino, podrá optar por ser juzgado por los tribunales argentinos, a no ser que fuere aplicable al caso un tratado que obligue a la extradición de nacionales. Si el nacional ejerciere esta opción, la extradición será denegada. El nacional será juzgado en el país, según la ley argentina, siempre que el Estado requirente preste conformidad, renunciando a su jurisdicción, y remita todos los antecedentes y pruebas que permitan el juzgamiento”, expresa el artículo 12 de la ley 24767.
Existe un elemento en la norma que avalaría un eventual pedido del acusado, en caso de que quisiera ser juzgado en nuestro país: la Argentina y Nicaragua no suscribieron un tratado de extradición. “La ley establece que la posibilidad de que el proceso se desarrolle en la Argentina solo puede ser pedida por el imputado. No tienen este derecho ni la querella ni la fiscalía”, explicó el abogado penalista y especialista en Derecho internacional Público, Gastón Marano.
Según denunció la víctima, la violación habría ocurrido en mayo de 2008, en un hotel de Managua, luego de una función del espectáculo teatral Patito Feo.
Debido a que el delito ocurrió en Nicaragua, la jurisdicción corresponde a ese país. Además, la víctima y el acusado son extranjeros y están radicados en la Argentina. Por tal motivo, hace diez días, la víctima tuvo que viajar a Managua y presentarse en la fiscalía para radicar la denuncia.
En esa misma circunstancia, la actriz fue entrevistada por un psicólogo y un psiquiatra oficiales que deberán elaborar un informe a la fiscalía en el que determinarán, entre otros puntos de pericia, si existe un vínculo entre el daño psicológico que habría sufrido la víctima y el episodio denunciado. En caso de que el proceso avance y la Justicia de Nicaragua pida la extradición del acusado, comenzaría un juicio de extradición. Debido a que no hay tratado, ese proceso duraría no menos de dos años.