Extienden el horario para vender alcohol en la provincia
Será hasta las 23 para almacenes y supermercados.
VERANO. MAR DEL PLATA.– El Senado bonaerense aprobó anoche una esperada modificación de la ley 11.825, que a partir de esta temporada permitirá en todo el territorio provincial la venta de bebidas alcohólicas hasta las 23, dos horas más del tope nocturno que rige hoy para almacenes, supermercados y otras bocas de expendio similares. Desde el Ejecutivo anticiparon a la nacion que la normativa podría ser promulgada y puesta en vigor la próxima semana.
Este ajuste busca atender un reclamo histórico de los comerciantes del ramo, que se sentían perjudicados por esta restricción que consideraban excesiva, y de residentes y turistas que en esta época y en destinos de la costa debían apurar el regreso de la playa si es que querían llegar a tiempo para comprar –por ejemplo– una botella de aperitivo, cerveza o vino para acompañar su cena.
El proyecto ya había tenido el visto bueno de la Legislatura provincial, donde casi no recogió objeciones. La propia gobernadora María Eugenia Vidal había escuchado aquí la demanda de directivos de cámaras empresariales y comerciales y dijo hace pocos días que consideraba atendible esta modificación.
Solo rechazado por el bloque de Unidad Ciudadana, el Senado aprobó por amplia mayoría el nuevo texto en el que se establece que “la prohibición de venta, expendio o suministro minorista a cualquier título y la entrega a domicilio de bebidas alcohólicas para ser consumidas fuera del establecimiento” regirá ahora “desde las 23 hasta las 10”, a partir del 1º de diciembre hasta Semana Santa y en toda la provincia.
Con estos cambios la venta de bebidas alcohólicas en góndola está permitida siempre a mayores de edad y durante 13 horas corridas. “Es una medida comprensiva de las necesidades concretas de miles de comercios bonaerenses y que termina con regulaciones que fomentaban el mercado ilegal”, advirtió el senador provincial Lucas Fiorini (Cambiemos), uno de los gestores de la propuesta. Consideró que además se cumple con el compromiso de avanzar en cambios que “cuiden a los que se esfuerzan desde el sector privado, lo hacen de manera honesta, pero han sido castigados por regulaciones de un Estado invasivo que hay que reordenar.
Guillerm oC as telló(Cambiem os ), que impulsó esta propuesta en la Legislatura, insistió en que se logró un paso a favor de comerciantes y turistas. “Las restricciones suelen potenciar un mercado negro, con comercios que venden después de hora, a precios que a veces son el doble de los que corresponden, sin tributar impuestos al fisco”, explicó el legislador a la nacion.
La ley 11.825 fue sancionada en 1996 por la gestión del entonces gobernador Eduardo Duhalde e intentaba ordenar la nocturnidad, entendida como la combinación de la venta de bebidas alcohólicas y el funcionamiento de bares y locales bailables. En 2009, se redujo el margen y quedó firme esta actual franja permitida de las 10 a las 21.
“Lejos de aquel objetivo buscado de reducir alcoholismo e inseguridad solo se lograron resultados opuestos, con más consumo y jóvenes que se apuran a stockearse durante el día para no quedarse sin bebidas a la noche”, detalló Castelló.
Otro sector beneficiario de esta modificación será el de la cerveza artesanal, que aquí y desde hace casi una década vive una etapa de constante crecimiento. En particular los locales de recarga de botellones, que permiten comprar la bebida a granel.
Pablo Rodríguez, socio propietario de Antares, una de las empresas más reconocidas del rubro, consideró que los cambios en la ley 11.825 no son sustanciales, pero sí aportan a la dinámica de la actividad. “En el ramo funcionamos en su mayoría como gastronómicos, con consumo dentro del local, pero hay más de 50 bocas de expendio y recarga que serán las más beneficiadas”, dijo a la nacion sobre un formato que tiene cada vez más presencia en el mercado local.
Al menos tres proyectos se habían presentado con este mismo fin de ampliar el horario para la venta de bebidas alcohólicas, alguno de ellos limitado a la costa atlántica y otros para estirar el tope matinal a las 8. Este último se descartó porque se intenta evitar que la posibilidad de comprar en almacenes o supermercados quede casi pegada a la madrugada, momento en que consumidores suelen llegar excedidos de sus rondas por bares, discos y celebraciones particulares.