Un concejal de Ezeiza fue arrestado en una causa por extorsión a agencias de vigilancia
Fernando Amarilla había dejado el mes pasado el puesto de presidente del Concejo Deliberante; es el titular de la bancada del PJ
Hasta hace dos semanas, Fernando Amarilla se desempeñaba como presidente del Concejo Deliberante de Ezeiza. Actualmente seguía como edil, designado como titular del bloque de concejales del Partido Justicialista. En las últimas horas fue apresado por efectivos de la policía bonaerense, acusado de supuesta extorsión contra empresas de seguridad, a las que le habría exigido dinero para no clausurarlas y permitir que funcionen.
La detención de Amarilla, quien entre 2013 y 2015 se desempeñó en el gobierno bonaerense como jefe de la Dirección de Agencias de Seguridad, fue ordenada ayer por el juez de Garantías de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale.
La investigación que derivó en la detención de Amarilla se inició a partir de una denuncia radicada por el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, tras analizarse casos resueltos por Amarilla durante su gestión provincial.
Una auditoría, ordenada por Ritondo, sobre los expedientes en los que se beneficiaron con habilitaciones a una serie de empresas de seguridad radicadas en territorio provincial, puso al descubierto una serie de irregularidades en el funcionamiento de dichas agencias.
Amarilla fue apresado frente a la sede de la legislatura municipal de Ezeiza y será indagado en las próximas horas, acusado de supuesta extorsión e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Debido a la gravedad de las penas que establece la ley para ambos delitos, no sería excarcelado.
A partir de una serie de elementos incorporados en el expediente, los responsables de investigación determinaron la supuesta existencia de intimidaciones a propietarios de las empresas de seguridad a quienes se habría obligado a entregar dinero bajo la amenaza de clausurar sus agencias.
Para la Justicia, luego de analizar la documentación aportada desde el Ministerio de Seguridad y sumarle varias declaraciones testimoniales, existirían indicios para abonar la presunción de que Ama- rilla cumpliría la función de jefe de la organización.
Sería quien se encargaba de ordenar las maniobras y supervisaba que se concretarán las habilitaciones e inspecciones. Para los investigadores policiales y judiciales las maniobras adjudicadas al funcionario tenían como objetivo garantizar las habilitaciones a quienes pagaran las sumas requeridas.
Según fuentes de la investigación, Amarilla fue el primer sospechoso apresado de un listado que incluye a más imputados, quienes serían detenidos en las próximas horas.
Familiares bajo sospecha
Varios de los familiares de Fernando Amarilla forman parte del poder político de Ezeiza. Edgardo, su padre, fue presidente del Consejo Deliberante, secretario de Seguridad del municipio y viceministro de Seguridad bonaerense cuando el ahora intendente Alejandro Granados estaba al frente de dicho ministerio.
Otros familiares fueron apresados por proteger a un narcotraficante. A mediados de agosto, su tío, José Luis Amarilla, presidente de Tristán Suárez, fue detenido por haber dado refugio en su casa a Fernando Chacón, jefe de la barra brava de dicho club y acusado de integrar una banda de vendedores de droga que tendría protección política y policial.
En el mismo operativo fue detenida una hermana de Amarilla, quien se desempeñaba en el Centro de Monitoreo Municipal, la dependencia que tiene a su cargo el seguimiento de las cámaras de seguridad instaladas en el partido.
A esa organización narco supuestamente liderada por Chacón se la conocía como la banda de las “Torres del Pary”. La investigación estuvo a cargo de la fiscal Vanesa Magdalena González y el nombre de Torres del Pary con el que se conocía a la banda se originó en el perfil de la red social Facebook que el grupo delictivo usaba para ofrecer envíos de droga. Torres del Pary es el lugar que la organización utilizaba como centro de distribución de estupefacientes.
Durante los operativos que terminaron con detención, 14 sospechosos, entre los que figuraron el presidente y del jefe de la barra brava de Tristán Suárez, la policía secuestró diez armas de fuego, municiones, cuatro vehículos, $140.000, veinte celulares y elementos para fraccionar la droga.