Sala no murió ahogado, sino producto del golpe del avión contra el mar

Los restos podrán ser repatriados a la Argentina en los próximos días por su familia

PARIS.– Emiliano Sala no murió ahogado, sino debido a las heridas que recibió en la cabeza y el cuerpo cuando el avión que lo llevaba a Cardiff se estrelló en las aguas internacionales del Canal de la Mancha, en la noche del 21 de enero. Así lo informó Ian Parry, oficial superior del cuerpo forense de la policía de Dorset (al sur de Inglaterra), al dar a conocer un informe preliminar de la autopsia, realizada por el legista Basil Purdue.

Parry agregó que la próxima comunicación de ese organismo se realizará recién el 6 de noviembre, y que los restos del atacante de Nantes podrán ser repatriados a la Argentina en los próximos días. Cardiff City, el club al que debía incorporarse el jugador cuando perdió la vida, ha ofrecido a la familia hacerse cargo de su traslado a la Argentina, donde se llevará a cabo el funeral en su pueblo, Progreso, Santa Fe. “Aun cuando estará allá con su seres queridos, su espíritu estará siempre en nuestros corazones”, declaró Vincent Tan, propietario del club galés.

Los médicos legistas pudieron determinar con seguridad la identidad del cuerpo recuperado a 67,7 metros de profundidad, atrapado en los restos del Piper Malibú, gracias a sus huellas digitales, así como a las muestras de ADN que habían facilitado los miembros de su familia. Según las autoridades del Air Accident Investigation Branch (AAIB ), organismo responsable de la investigación del accidente, las tareas para completar la autopsia de Sala seguirán realizándose en Bournemouth, principal ciudad del condado de Dorset, a una hora y media de la isla de Portland.

Una vez recuperado, el cuerpo de Sala fue trasladado a esa isla –el punto geográfico británico más cercano al accidente– a bordo del barco Geo Ocean III, perteneciente al ministerio de Defensa de Gran Bretaña. Por esa razón fue entregado al servicio forense de Dorset. La AAIB también seguirá trabajando para determinar las causas de la tragedia. Pero, si bien se espera un informe con resultados preliminares en forma inminente, completar el dossier llevará entre seis y 12 meses.

Sin embargo, los restos del avión probablemente no sean reflotados debido a las dificultades que presenta esa operación. Los peritos trabajarán con las imágenes de video obtenidas por un submarino controlado a distancia. En un comunicado emitido la semana pasada, la AAIB afirmaba: “Los intentos por recuperar la aeronave no tuvieron éxito antes de que las malas condiciones meteorológicas nos obligaran a detener las operaciones. El pronóstico del tiempo para el futuro es deficiente y, por lo tanto, se tomó la difícil decisión de finalizar la operación”.