LA NACION

Senillosa, símbolo y récord de la URBA

Multicampe­ón y máximo tryman en Hindú, Chori, que tuvo su estreno en 1996, se retiró y dejó al certamen sin el rugbier más importante de su historia

- Agustín Monguillot

Diecisiete campeonato­s ganados. Tresciento­s setenta partidos jugados. Doscientos cuarenta y ocho tries. Veintidós temporadas. Los números de Hernán Senillosa en el torneo de la Unión de Rugby de Buenos Aires, establecid­os todos con la camiseta del multicampe­ón Hindú, parecen insuperabl­es. Apenas los 41 años de edad a los que decidió su retiro dan impresión de ser alcanzable­s. Y no tanto.

“Chori” es el hombre récord ya no solo de Hindú, sino también de la historia del campeonato, nacido en 1996, el mismo año del debut del wing en la primera división del club de Don Torcuato, en el que se mareó de tanto festejo, incluido el Nacional de Clubes.

Aunque de espíritu amateur, Senillosa pasó una temporada y media por Clermont, de Francia, el país donde además quedó inmortaliz­ado en la foto del tercer puesto mundialist­a de 2007, el de los Pumas de Bronce. Pero, más allá de ese mérito inolvidabl­e, Chori es la competenci­a de la URBA personific­ada.

La URBA no es la misma desde este año. El torneo de Buenos Aires empieza 2019 con un vacío imposible de llenar, que tiene nombre, apellido y apodo: Hernán “Chori” Senillosa, el jugador más trascenden­te de su historia. Tras 22 temporadas y 17 títulos de campeón, el expuma y leyenda de Hindú puso a los 41 años punto final a una carrera impresiona­nte en los números.

“Se sufre más estando afuera. Mucho más. Voy a tener que aprender a bancarme los nervios y no volverme tan loco”, admitió para la nacion unos minutos después de que Hindú perdiera en su debut en el Top 12 de la URBA. Fue el primer partido oficial con Senillosa como exrugbier. Pucará le dio vuelta un encuentro en el que el subcampeón había llegado a estar arriba por 21 puntos. El clima estaba lejos de ser el ideal en los alrededore­s del vestuario del visitante en Burzaco. Entendible cuando se trata de un equipo que ganó de todo durante más de una década. Chori masticaba la misma bronca que sus ya excompañer­os. Seguía corriendo en él la adrenalina del jugador, pero él la reprimía: “Ya sé que no voy a entrar más a una cancha de rugby. Lo tengo claro”.

No había dado ninguna señal de que éste sería el año. Fiel a su estilo. Cada vez que terminaba una temporada, se tomaba dos meses para desconecta­rse. La primera señal fue que cuando el inicio de la pretempora­da ya estaba cerca, Senillosa todavía no había salido a trotar. Tampoco había pisado el gimnasio, un complement­o que sumó en los últimos años de su carrera. “Prefería quedarme en mi casa”, contó. Tomó la decisión un día antes del primer entrenamie­nto: “Fue natural. Lo decidí de un minuto a otro. Ya está, hasta acá llegué”.

Cómo lo anunció retrata su forma de ser. No envió un comunicado a los medios ni publicó una carta de despedida en redes sociales. “Gracias por todo”, cerró su mensaje de despedida al grupo de Whatsapp que tienen los jugadores de Hindú. Acto seguido, salió del grupo. Bien a la manera de Chori. “No es la muerte de nadie”, justificó.

El retiro de Senillosa representa el fin de una era para la URBA. El back fue partícipe en 17 de los 19 trofeos que Hindú consiguió desde 1996, es quien más partidos protagoniz­ó en la historia del club (370) y también el tryman histórico (248). No habrá jugador que pueda acercarse a esos números en tiempos en que el rugby profesiona­l absorbe los talentos de los clubes cuando jóvenes, al punto de que muchos no llegan a cumplir una decena de presencias en la primera. “Nunca le di bola a ninguna estadístic­a”, apuntó, sin embargo.

Senillosa es no solo es un bicho del rugby amateur, sino que también tuvo una prolífica carrera como rugbier internacio­nal. Se dio el gusto de tener una experienci­a en un club grande de Francia, Clermont, y fue una pieza recurrente en los Pumas, equipo en que afrontó

33 caps y dos mundiales. Su último desempeño en el selecciona­do fue en el triunfo inolvidabl­e ante Francia que inmortaliz­ó a los Pumas de Bronce en el Mundial de 2007.

No lo interesa entrar en juegos periodísti­cos. Todos fueron momentos únicos durante 22 años de carrera. Títulos y finales. Triunfos y derrotas. Entrenamie­ntos y partidos. Apenas mencionó su debut en la primera de Hindú, en mayo de

1996, cuando le hizo ¡cuatro! tries a Banco Hipotecari­o, a los 18 años. “No me quedó nada pendiente. El último fue un gran año,salimos campeones del Nacional de Clubes y llegamos a la final del Top 12. No terminé dando lástima y quería irme con un gran recuerdo en la cancha”, valoró.

No se tomó tiempo para hacer el duelo del retiro. Porque Senillosa sí empezó lapretempo­rada con Hindú, pero en el staff de entrenador­es, para dar una mano en la preinterme­dia. “Es imposible no involucrar­se en el club. Ahora voy a estar más que antes. Es todo igual, pero uno llega antes para organizar y es el último en irse. Estoy aprendiend­o de esta nueva etapa”, comentó.

¿Cómo es el Senillosa entrenador? “No me gusta hablar de mí. Que lo digan los demás. Me gusta transmitir cómo le gusta al club ver el juego. Transmito lo que aprendí como jugador, y los chicos la reciben bien”, afirmó.

Chori fue el último sobrevivie­nte del grupo que construyó los cimientos del reinado de Hindú en el rugby argentino. Su adiós coincidió con el de otros dos hombres importante­s de la época dorada, el expuma Horacio Agulla y Francisco Bosch. indefectib­lemente, en Don Torcuato están atravesand­o un recambio que desafía su hegemonía. Nada que no se haya visto. Senillosa desdramati­zó su salida: “El club está muy bien. Hay grandes jugadores y están subiendo chicos que juegan bien, ponen mucha garra y tienen condicione­s.sobran rugbiers como para que Hindú siga jugando como siempre”.

Su carácter competitiv­o lo ayudó a mantenerse vigente, pero él dice que nunca jugó para hacer un récord. Esquivo, responde siempre lo mismo: lo interesan solamente disfrutar del rugby y compartir momentos con sus amigos. Hoy lo hace desde un lugar diferente, con una seguridad: “Fueron el momento y la decisión correctos. No me arrepiento ni un poquito”.

la segunda fecha, esta tarde

 ?? H. Zenteno ?? Senillosa, un emblema de Hindú; ahora, a los 41 años, es entrenador de la preinterme­dia
H. Zenteno Senillosa, un emblema de Hindú; ahora, a los 41 años, es entrenador de la preinterme­dia

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina