El mundial de la transparencia
Otra vez la Argentina llega a la final de un mundial. Pero no de fútbol, disciplina en la que históricamente nuestro país es potencia. Esta vez, somos candidatos a ganar un premio mundial por algo totalmente inédito: políticas de transparencia del Estado. Se trata de una distinción que otorgan la organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Alianza para el Gobierno Abierto a casos innovadores de transparencia, participación ciudadana y políticas de gobierno abierto en todo el mundo.
De 100 casos analizados pertenecientes a 42 países, quedaron seis finalistas: la Argentina, España, Brasil, Irlanda, Túnez y Bélgica. La OCDE seleccionará a uno de los casos ganadores y abrió un proceso de votación en línea para que las personas participen en la seleccionen del segundo. Nuestro país participa con dos iniciativas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, que desde hace algo más de tres años comenzó a transitar un paradigma innovador para lograr una Justicia abierta, más cercana y centrada en las necesidades de las personas.
Así, antes de ser implementadas, las principales políticas de justicia se diseñan y debaten de manera abierta con la ciudadanía a través de la plataforma Justicia 2020. Además, los datos de relevancia sobre casi todo lo que el Ministerio hace se encuentran completamente abiertos a la ciudadanía, disponibles para cualquier persona con acceso a una computadora a través del portal de datos del Programa Justicia Abierta (datos.jus.gob.ar). En él se publican, además, bases de datos provistas por poderes judiciales y ministerios públicos nacionales y provinciales, producto de un convenio con más de 50 instituciones de justicia de todo el país.
De esta forma, el portal se transformó en fuente oficial para periodistas,
investigadores, funcionarios de gobierno, miembros de instituciones de la sociedad civil y, por supuesto, para personas interesadas en la rendición de cuentas de sus representantes.
Se trata de experiencias inéditas en apertura del sector judicial que, junto a otras acciones de gobierno abierto para los tres poderes del Estado, llevaron a la Argentina del puesto 54 al 17 en el ranking del Global open Data Index, que mide el nivel de apertura de datos a nivel mundial, y ubicaron al país en el puesto 46 (de 126 miembros) en el Índice de Estado de Derecho de la organización World Justice Proyect. ¿De qué hablamos cuando decimos “transparencia del Estado”, “gobierno abierto”, “Justicia abierta”? ¿Cómo impactan estas políticas en la vida de la gente?
El Estado ya no es aquella estructura impersonal, burocrática e inaccesible para las personas. Hasta hace tres años, conocer quiénes eran los dueños de sociedades anónimas en nuestro país era imposible. Hoy esa información es pública y se puede acceder a ella a través del portal de Datos Abiertos de la Justicia.
Una Justicia cercana a la gente es haber creado 90 Centros de Acceso a la Justicia en lugares en situación de vulnerabilidad, para que las personas tengan asesoramiento gratuito sobre problemas legales, trámites y sus derechos. Es haber creado el Centro de Asistencia a las Víctimas de Delitos (Cenavid), para poner en el centro de los procesos penales a las víctimas y sus necesidades. También, la implementación de la oralidad en procesos civiles, que permitió acortar la duración de los juicios a menos de dos años en el 68% de los casos. Eso, además de haber sancionado más de 16 leyes que tienen por objetivo hacer más eficiente el servicio de justicia, como también la designación de 211 magistrados o la capacitación de abogados en el nuevo paradigma de justicia cercana, moderna, transparente e independiente.
La nominación mencionada al comienzo ratifica el camino iniciado hace tres años y medio, e instala al país como referente en el plano internacional en materia de transparencia y participación ciudadana. El ocultamiento de información pública favorece la corrupción; por eso hoy el acceso a la información, la política de datos abiertos y el impulso a una Justicia centrada en la gente son la garantía para dejar atrás el pasado. En estas disciplinas no podemos perder. Por eso, como se dice comúnmente en el fútbol, vamos a seguir “transpirando la camiseta”.