San luis celebró en el clásico con el poderío de sus forwards
En la victoria frente a La Plata, Los Maristas disfrutaron el regreso del capitán Manuel Gnecco
Los Maristas vencieron con justicia gracias a la tarea de sus delanteros en el segundo tiempo. Manuel Gnecco, que volvía tras una grave lesión, se vistió de héroe para quedarse con un duelo que dejó golpeados anímicamente a los Canarios.
El clásico platense número 56 se empezó a inclinar promediando el segundo tiempo, cuando desde el banco de suplentes llegó la energía de los delanteros de recambio, quienes fueron clave para volcar el duelo a favor del local. Entre ellos había un ingreso especial, el de Manuel Gnecco. Capitán y referente del plantel, el tercera línea regresaba luego de una rotura de ligamentos en su rodilla derecha que no le había permitido disputar las semifinales del URBA Top 12 del año pasado. Y, como en la típica historia de película, se vistió de héroe: recibió a toda velocidad el pase preciso del debutante Ignacio Casteglione, se filtró entre la marca rival para zambullirse en el ingoal, asegurar la victoria de su equipo, desahogarse con un grito y fundirse en un abrazo con su gente.
“Desde que me rompí soñaba con la vuelta; son lesiones que te duelen como deportista, pero me estuve preparando de la cabeza para este momento, la verdad que no esperaba que fuera así, consiguiendo un try importante en el clásico”, contó el Mono emocionado, mientras se abrazaba con su hermano Franco, quien tuvo que salir antes por una lesión en el hombro, y con su padre Enrique, exjugador marista.
Antes de esa trascendental conquista que representó el 26-12 que prácticamente selló la victoria azulgrana, los primeros cuarenta minutos habían mostrado una gran paridad, con ambos equipos tomando poco riesgos y tratando de sacar rédito de las fallas rivales; en ese desarrollo, La Plata fue más eficiente al capitalizar una distracción del conjunto local en la última jugada de esa etapa, para romper el empate 7-7 con la anotación del wing Isidro Iassi, quien le ganó en velocidad a Facundo Cúcolo.
Estaba claro que el equipo que dominara la batalla de los forwards se llevaría el partido. Y fue así nomás. San Luis revitalizó su pack con las variantes, y a partir de ahí llegó primero la anotación del medio scrum Martín Aereboe al aprovechar la distracción de la marca rival, y luego fue el ingresado Federico Wegrzyn –también regresaba de una lesión en una de sus rodillas–, que pese a su físico imponente logró filtrarse como si fuera un ágil wing derecho para aprovechar el callejón libre que le dejaron.
Los tres tries consecutivos resultaron un mazazo imposible de revertir para el flojo momento anímico que vive La Plata. Los Canarios recién pudieron reaccionar en el cierre para rescatar un punto bonus que fue solo un consuelo en su pelea por mantenerse en el Top 12, luego de ascender en 2018.
Del otro lado, el local era la contracara: todo felicidad. Pudieron tomarse revancha de la derrota en Gonnet de la primera ronda y lo celebraron con el numeroso público en el barrio de La Cumbre. “Fue un triunfo importantísimo para empezar a acercarnos a la punta, e ir por el primer objetivo que es tratar de clasificarnos a las semifinales. Ganarle al clásico rival, en casa y de la forma que lo conseguimos es un envión anímico para los partidos que nos quedan”, dijo del chubutense Wegrzyn, que representa el espíritu de este San Luis que quiere volver a ser el que fue.