Irán da un nuevo paso para alejarse del acuerdo nuclear de 2015
Superó el nivel de enriquecimiento de uranio permitido; amenazó con librarse de otras obligaciones
TEHERÁN.– El gobierno iraní anunció ayer que superó el nivel de enriquecimiento de uranio permitido en el acuerdo nuclear que firmó en 2015 con las principales potencias mundiales y que Estados Unidos abandonó el año pasado, y amenazó con liberarse de otras obligaciones en “60 días”.
El anuncio iraní constituye la última infracción del acuerdo por parte de la república islámica. En mayo pasado, ya aceleró el enriquecimiento de uranio (un combustible que puede utilizarse tanto para reactores nucleares como para armas atómicas) y dejó de exportar el superávit, lo que le ha llevado a superar el límite autorizado por el tratado.
En dos comunicados separados, Londres y Berlín pidieron a Teherán en términos similares que revoque su decisión. Los dos países indicaron que estaban en contacto “con las otras partes” involucradas para decidir una respuesta a la decisión iraní.
En tanto, después del anuncio, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, amenazó a Irán con “más aislamiento y sanciones”. “El régimen iraní, equipado con armas nucleares, representaría una amenaza aun mayor para el mundo”, tuiteó Pompeo.
“Dentro de algunas horas”, Irán reanudará el enriquecimiento de uranio 235 a un nivel de pureza superior al 3,67%, declaró poco antes a la prensa Behruz Kamalvandi, vocero de la organización iraní de energía atómica, sin precisar el nuevo nivel.
La víspera, un asesor del guía supremo iraní precisó que las necesidades del país para sus “actividades pacíficas” correspondían al uranio enriquecido al 5%, un nivel lejos del 90% necesario para la fabricación de una bomba atómica.
Pese a las críticas, Teherán afirma que su decisión de liberarse paulatinamente de algunos de sus compromisos solo busca salvar el acuerdo nuclear iraní firmado en Viena en julio de 2015.
Es parte de la respuesta iraní a la decisión de Estados Unidos de salir unilateralmente de este pacto en mayo de 2018 y de restablecer las sanciones contra Irán.
Este nuevo giro ocurre en un momento de escalada militar entre Washington y Teherán en el Golfo.
En tanto, el viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, amenazó ayer con liberarse de otras obligaciones en materia nuclear, sin precisar cuáles, en “60 días”, a menos que se encuentre una “solución” con sus socios para responder a sus peticiones.
Irán quiere seguir vendiendo su petróleo y comercializar con el exterior eludiendo las sanciones estadounidenses.
Araghchi también recordó que Irán podía dar marcha atrás en cualquier momento si se satisfacían sus peticiones.
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, dijo que la supervivencia del acuerdo de Viena dependía de los europeos. Según él, “cada una de estas medidas solo podrá anularse si [Berlín, Londres y París reaccionan] conforme” al texto.
El acuerdo lo habían firmado en Viena Irán y seis grandes potencias (China, Rusia, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Alemania) tras 12 años de crisis por el programa nuclear iraní.
En virtud de este texto, Irán se comprometía a no hacerse con la bomba atómica y a limitar drásticamente sus actividades nucleares a cambio de una retirada de las sanciones internacionales que asfixiaban su economía.
Trump justificó la salida de este pacto al acusar a Irán de no haber renunciado realmente a dotarse del arma atómica y de ser la causa de todos los males en Medio Oriente. Irán siempre negó querer la bomba atómica.
La reimposición de sanciones estadounidenses hizo huir a las empresas extranjeras que habían empezado a regresar a Irán y hundió su economía.