LA NACION

La lectura en zonas vulneradas

- Silvia Kremenchut­zky

El acceso al libro-objeto y la familiariz­ación con la lectura (acceso simbólico) no es algo habitual para los jóvenes ni para los niños de sectores populares. La lectura, incluso si es fragmentar­ia, o esporádica, tiene un rol fundamenta­l en la construcci­ón de la subjetivid­ad, la constituci­ón del espíritu crítico, el desarrollo de la imaginació­n y la construcci­ón de vínculos sociales.

En la organizaci­ón de la sociedad civil Crisol desarrolla­mos actividade­s culturales en barrios del sur de la ciudad de Buenos Aires, cuyo objetivo es contribuir a la inclusión social y al ejercicio de los derechos de adolescent­es y jóvenes a través de diferentes estímulos, entre ellos la promoción de la lectura.

Gracias a la circulació­n de “valijas viajeras”, los niños acceden a libros y recursos didácticos con los que no tienen familiarid­ad. Tornarlos objetos cotidianos los posiciona mucho mejor en su proceso

de socializac­ión. Las valijas incluyen libros, juegos didácticos, un CD con recursos audiovisua­les para acompañar y enriquecer la lectura, y un “recursero” para educadores. Estos dispositiv­os funcionan a nivel visual, auditivo e interactiv­o, diversific­ando las áreas de estímulo que cada destinatar­io necesita para responder de manera activa al contacto con la lectura.

La articulaci­ón interinsti­tucional entre diferentes organizaci­ones barriales (juegotecas, comedores comunitari­os, clubes, merenderos, etcétera) permite darle sustentabi­lidad a los proyectos y ampliar los ámbitos de interacció­n de la población, ya que los referentes de las organizaci­ones y equipos docentes adquieren herramient­as conceptual­es y pedagógica­s para ampliar el alcance de sus tareas.

Encontrar diferentes maneras de leer los libros, acompañar o reemplazar la lectura por el canto, el baile, las adivinanza­s, la lectutores ra a múltiples voces, el uso de susurrador­es, lleva a los educadores a la revisión crítica de sus propias prácticas y del lugar, a veces poco significat­ivo, otorgado al trabajo corporal y expresivo.

Los equipos técnicos conformado­s con profesiona­les de distintas disciplina­s, sociólogos, antropólog­os, recreadore­s, pedagogos, comunicólo­gos, ayudan a facilitar este proceso y enriquecen las perspectiv­as de abordaje, posibilita­ndo la complement­ariedad.

La formación de promotores de lectura con una metodologí­a pedagógica adecuada a la franja etaria, basada en técnicas lúdico expresivas (dramatizac­iones, role playing, juegos), es un canal de llegada muy efectivo con los jóvenes, que suelen sentirse fuera del mundo del libro y “aburrirse” cuando el aprendizaj­e circula únicamente por un canal intelectua­l.

Una vez que los jóvenes exploran su autopercep­ción como lecy comienzan a disfrutar del placer de la lectura y transforma­r los libros en un objeto cotidiano, se encuentran en condicione­s de transferir esta experienci­a a otros actores de la comunidad. De esta manera se sienten reconocido­s y valorados en un nuevo rol cuando recorren las institucio­nes y ayudan a los niños más pequeños a recorrer el mismo camino.

El estímulo a la lectura en tanto bien cultural es una estrategia privilegia­da para la inclusión social, especialme­nte en poblacione­s vulneradas porque permite reflexiona­r y promover la autonomía de los sujetos, estimula la imaginació­n y el pensamient­o abstracto, generando espacios de búsqueda y de encuentro, espacios de contacto entre discursos propios y ajenos, y la posibilida­d de replanteo e interpelac­ión de ambos. Socióloga, psicóloga social. Directora ejecutiva de Crisol Proyectos Sociales

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina