Un ciclo de culto que se convirtió en fenómeno de audiencia
El éxito de Petróleo marcó un hito de un programa que tiene lugar en el Teatro Sarmiento que se convirtió en una maquinaria de generar nuevos públicos
A priori, al ciclo Artistas en Residencia, que desde hace tres temporadas se viene realizando en el Teatro Sarmiento, se lo podría catalogar como una programación de culto que se nutre de inobjetables creadores acostumbrados a compartir sus experiencias en las dimensiones del circuito alternativo. Sin embargo, las repercusiones que están teniendo estas obras adquieren la categoría de verdaderos fenómenos de audiencias.
Artistas en Residencia es un proyecto del Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA), que dirige Jorge Telerman. Todos los años se convoca a un artista o grupo al cual se le propone realizar una retrospectiva sobre su producción (de cuatro a cinco obras), el estreno de una nueva y un workshop. Eso implica que durante unos cinco meses en el Teatro Sarmiento la mirada esté focaliza en el mundo creativo de un dramaturgo. Hasta el momento, Vivi Tellas, directora artística de esa sala, convocó a Matías Feldman
(2017), al grupo Piel de Lava (2018) y, actualmente, a la coreógrafa y bailarina Letizia Mazur, quien va por su tercera semana de funciones. Feldman, con la Compañía Buenos Aires Escénica, creó Proyecto Prueba hace seis años, trabajo claramente vinculado con la experimentación escénica. Piel de Lava (formado por Elisa Carricajo, Valeria Correa, Pilar Gamboa y Laura Paredes) se gestó hace 16 años y se transformó en un grupo de culto. En estos momentos, la obra más longeva que revisita Leticia Mazur en su retrospectiva es Watt, una creación que realizó con Inés Rampoldi, que tiene 15 años.
Todos ellos rondan los 40 años. A lo largo de estas temporadas estrenaron sus obras en salas en las que, a toda furia, entraban no más de 100 espectadores y no siempre las llenaban. Según cifras oficiales, las distintas retrospectivas por esos territorios poéticos tienen un promedio entre las tres de 312 espectadores por función. Expresado de otro modo: una cifra que bien puede implicar un mes de funciones en el circuito independiente. En el marco de Artistas en Residencia, Feldman estrenó El ritmo (Prueba 5) en
2017. En 32 funciones convocó 5723 espectadores. Piel de Lava estrenó Petróleo el año pasado. Convocó
7773 espectadores en 34 funciones, rompiendo todos los moldes (y, ya se verá, lo siguen haciendo).
El efecto expansivo de este ciclo impactó en la misma programación del Complejo Teatral. Feldman fue convocado por la dirección de la sala para estrenar El hipervínculo (Prueba 7) en la Sala Martín Coronado, de casi mil butacas, en un espacio de enorme valor simbólico tanto para los creadores como para el público, y la sala mejor equipada. Esa propuesta duraba casi tres horas y, como sucede en todos estos trabajos del ciclo, no hay actores convocantes en términos de cartel. El terreno transitado, las críticas y el boca en boca (o boca/oído, como se prefiera) hizo que terminara con las mil butacas de la sala a lleno. Tuvo que agregar funciones. Eso fue el año pasado. Volverá a la Martín Coronado en septiembre.
Petróleo abrió la temporada actual de la Casacuberta, sala de 533 butacas. Fueron 35 funciones y fueron 35 funciones a sala llena. Las entradas se agotaban a las pocas horas de salir a la venta. También tuvieron que agregar funciones. Petróleo
continúa su camino expansivo: sigue llenando el Metropolitan Sura con sus funciones de los martes en un camino similar al de las obras estrenadas en el circuito público que terminan haciendo funciones en salas comerciales (caso Nunca estuviste tan adorable o Tarascones). Las noches de los viernes, Watt, la creación de Mazur y Rampoldi que cuenta con un potente bonus track
en el que convive la versión original con la actual, coquetea con llenar la sala en medio de un inevitable y contagioso clima de fiesta.
“Lo primero que pienso es qué podemos hacer desde un teatro público que solamente nosotros podamos hacer. Esa idea me desafía siempre cada vez que he estado ocupando un rol institucional –apunta Vivi Tellas, la creadora de ciclos como Proyecto Museos, en el Centro Cultural Rojas, y Biodrama, en la misma sala del Sarmiento–. Producir Artistas en Residencia es muy complejo, porque, ya en la instancia de su retrospectiva, implica producir hasta cinco obras, como sucede ahora con Leticia, que una noche tiene un programa doble. Es llevar lo técnico y lo artístico a un límite. Me gusta la noción de extenuar las fuerzas y me parece increíble que el Complejo haya tomado esta idea”.
La idea, cuenta ella, fue tomando forma luego de ver uno de los trabajos de Feldman en una galería de arte de La Boca. Ahí surgió ese concepto de profundizar el paisaje creativo de un artista revisitando su producción y proponerle estrenar una obra. Claro, nadie imaginó que aquello podía sumar tantas complicidades en la platea. “La reacción del público me sorprende y me alegra. A lo largo de este tiempo fueron apareciendo públicos nuevos que no son necesariamente los del teatro independiente. Vienen muchos jóvenes con sus padres y con sus madres. Como una generación que convoca a la otra”.
Hasta este momento, en términos de audiencia, el punto culminante
del ciclo lo representó Piel de Lava. Entre la retrospectiva y las funciones de Petróleo en el Sarmiento y en el San Martín alcanzó 29.587 seguidores convertidos en verdaderos fanáticos. O sea: llenaron casi cuatro Luna Park. En otro momento, algo así hubiera sido de ciencia ficción. Pero no, es una realidad.
Luego de esa potente banda de actrices, Vivi Tellas radicalizó la apuesta convocando a una creadora de la danza contemporánea independiente. “Siento que la danza tiene poco espacio, poca visibilidad. Leticia Mazur tiene la condición mítica para Artistas en Residencia y me pareció que era oportuno aprovechar el efecto Piel de Lava para programar otra cosa y ver cómo reaccionaba el público. Es un desafío apostar por la danza y claramente sentí que era el momento”, apunta. En los efectos expansivos que atraviesan al ciclo, las funciones de jueves a domingos de esa gran creadora van sumando nuevos públicos, nuevos fanáticos de estos artistas nacidos y criados en las aguas de la escena independiente.